Hasta los menos golosos tienen un dulce, bollo o pastel preferido, un antojo foodie siempre dispuesto a manifestarse. Y si hiciéramos una encuesta, es muy posible que las palmeras de chocolate ocupasen uno de los primeros puestos en lo que popularidad y placeres culpables se refiere. Ese hojaldre, a veces tierno, a veces crujiente, cubierto por una impecable capa de chocolate negro apetece a cualquier hora del día.

El nivel de nuestros hornos es muy alto, hasta el punto de que no importa en la pastelería o panadería que entres, porque te vas a encontrar con productos de calidad. Pero claro, luego hay exquisiteces que no podemos pasar por alto. Y así hemos descubierto la pastelería de Madrid que tiene una de las mejores palmeras de chocolate que vas a probar en tu vida. 

Este dulce es tan francés como un buen croissant de mantequilla. De hecho, fue creado, casi por accidente, por el pastelero Claude Gellée en 1645, que hizo de la palmera de chocolate todo un éxito en la pastelería parisina en la que trabajaba como aprendiz. Pero como ocurre con tantas recetas, al final lo hemos hecho nuestro y este manjar es una de nuestras meriendas más típicas y deliciosas. Para disfrutarlo por todo lo alto, toma nota de este sitio que te recomendamos encarecidamente y que te enamorará no solo por sus palmeras.

El nombre de “Estela Hojaldre” ya nos da una pista de lo que nos vamos a encontrar en esta pastelería del madrileño Barrio de las Letras. Al frente está Estela Gutiérrez, pastelera que lleva desde niña aprendiendo todos los secretos que guarda el hojaldre y que ahora ofrece su talento en el local que regenta en el número 5 de la Plaza de Jesús. Su palmera de chocolate es un éxito rotundo, pero si te acercas por allí, no dudes en animarte a probar cualquiera de las otras exquisiteces que elabora, como las ensaimadas rellenas de cabello de ángel, el canuto de crema pastelera o las tartaletas de limón y merengue.

Estela aprendió la fórmula que la ha llevado al éxito en el obrador de su padre en su Cantabria local. En concreto en Cabezón de Sal, donde la Pastelería Pedro era más que famosa. Estela y su hermana Mariola pasaron los fines de semana de su infancia jugando con ingredientes como la harina, el azúcar o la mantequilla, hasta hacer suyo el arte pastelero.

Sus hermanas continúan el legado pastelero en otro obrador que rinde homenaje a su padre: Las hijas de Pedro. Lo que Estela ha conseguido, por su parte, es lograr que el buen hacer con la materia prima y el horno llegue hasta la capital y alcance el reconocimiento que merece. Sabores sencillos, los de siempre, en su máximo apogeo, para sorpresa y deleite de nuestros paladares.

No es solo una debilidad personal lo que tenemos con las palmeras de chocolate (y todo lo demás) que se ofrece al que cruza las puertas de Estela Hojaldre. La pastelera cántabra ha visto reconocido su talento con un Solete de la Guía Repsol y con el premio Ciudad de Madrid a la mejor pastelera en 2023, además de alcanzar el segundo puesto en el Premio Pastelero Revelación de Madrid Fusión 2021. Lo saben sus clientes y lo saben los medios: aquí se ofrece de lo bueno, lo mejor. Y no le han faltado menciones como la que hizo la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada en redes sociales después de probar sus famosas palmeras. Y es que quien las prueba, repite.

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