Su creador, el diseñador gráfico e investigador Nickolay Lamm, tomó como referencia las proporciones medias de una chica estadounidense de 19 años. Para sacarla al mercado, lanzó una poderosa campaña de 'crowfunding' que en tan sólo un día consiguió más de 68.500 euros, lo necesario para materializar su idea. Nada menos que 13.621 personas han reservado una muñeca en la web de Lammily.
Tiene el cuerpo articulado, para hacer deporte, y se sostiene de pie, no como la Barbie, con pies curvados para los tacones. Eso sí, también se personaliza, con un pack de pegatinas puedes añadirle acné, celulitis, estrías, cicatrices, lunares, pecas, tatuajes… incluso picaduras de mosquito.
En 1959, Ruth Hendler creó a Barbie,una muñeca tan irreal como fascinante. En 1997, tuvieron que ensancharle la cintura por las críticas recibidas, pero –según varios expertos- su porcentaje de grasa sería tan insuficiente que, si fuera una mujer, esta no sería capaz de menstruar.
¿Jugarán las niñas con una muñeca que se parece a sus hermanas en vez de a las famosas?