Cada vez nos interesan más los temas de salud y nutrición que nos permiten seguir una alimentación consciente, enfocada a nuestro bienestar en el sentido más amplio. Por eso es muy posible que últimamente hayas escuchado el término autofagia con frecuencia. Se trata de un proceso biológico que el cuerpo realiza de manera natural, pero que debido a sus beneficios conviene reforzar con sencillos hábitos cotidianos. Te contamos qué es la autofagia, cuáles son sus beneficios y cómo puedes activarla.
No es posible explicar qué es la autofagia sin recurrir a términos científicos, aunque resumido de la manera más sencilla, podríamos decir que es un proceso biológico en el que las células se descomponen y reciclan para eliminar aquellos elementos que están dañados o envejecidos. Así se mantiene la salud celular, lo que permite el equilibrio interno del organismo. Gracias a la autofagia, nuestro cuerpo es capaz de prevenir enfermedades como el cáncer, ayudarnos a controlar el peso y favorecer una longevidad saludable.
Nuestro organismo necesita la autofagia por muchas razones relacionadas con nuestra salud. Gracias a ella, obtenemos los siguientes beneficios:
Aunque, como te decíamos, la autofagia es un proceso que realiza el organismo de manera natural, conviene activarla con estímulos que podemos favorecer en el día a día.
A veces no le prestamos la atención que merece a dormir correctamente. Nuestro organismo necesita dormir para repararse y regenerarse, lo que incluye la autofagia. Favorece un descanso saludable con cenas ligeras, sin bebidas excitantes desde la mitad de la tarde y evitando la exposición a pantallas dos horas antes de ir a la cama.
El deporte es uno de los hábitos que más y mejor promueven la autofagia. Para que sea realmente eficaz, es esencial combinar el ejercicio aeróbico (andar, correr, nadar) con el de fuerza, es decir, con el levantamiento de pesas. Esto, además, mejora la salud en términos generales, por lo que debería ser uno de nuestros hábitos incuestionables.
No, no se trata de un tipo de dieta que debas seguir a rajatabla, sino de un estilo de alimentación que siendo saludable, favorece la inclusión de alimentos que favorecen la autofagia. Por un lado están las infusiones, como el té verde o el diente del león, el café o grasas como la del aceite de oliva. También son de gran ayuda las verduras de hoja verde, los cítricos, los frutos secos y las frutas como las fresas o los arándanos.
El ayuno intermitente tiene muchos beneficios, y el principal es activar la autofagia. Ahora bien, no es imprescindible para que esta tenga lugar y no pueden llevarlo a cabo todas las personas. De hecho, debes evitarlo si estás embarazada, padeces diabetes o tienes algún trastorno alimentario. Si tu cuerpo lo permite y quieres ponerlo en práctica, debes saber que es efectivo cuando dejas a tu cuerpo entre 12 y 16 horas sin comer.
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