¿Escuchas la palabra "superalimento" y te pones en guardia? Es normal… en parte. Hubo un tiempo en el que salía uno casi cada semana, y de repente pareció que nos estábamos perdiendo todos los nutrientes cuando comprobábamos que no lo habíamos consumido jamás. Pero no te preocupes, porque no te vamos a descubrir algo exotiquísimo: se trata de un producto que seguramente consumas, al menos, de vez en cuando. Y sí, es un superalimento porque es muy beneficioso para la salud y con un valor nutricional muy por encima de la media. Lo mejor: Aldi lo tiene ahora mismo por menos de 2 euros. ¡Sigue leyendo!

En concreto, a 1,89 € por tres piezas. Estamos hablando de su aguacate ecológico. Así que es interesante por tres motivos: el precio, que se mantendrá vigente entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre; sus propiedades nutricionales, que veremos a continuación, y el hecho de que sea ecológico, es decir, que en su cultivo no se han utilizado fertilizantes, pesticidas ni conservantes.

El aguacate nos aporta grasas saludables (principalmente, insaturadas, aunque también las contiene poliinsaturadas). La ingesta de grasas insaturadas se vincula directamente con la disminución del riesgo de enfermedades, sobre todo cardiovasculares. Las grasas monoinsaturadas ayudan a regular los niveles de colesterol en sangre y controlan la presión arterial, entre muchos otros beneficios.

Pero esta fruta untuosa también presenta una gran cantidad de vitamina A, un nutriente muy importante para la salud de nuestros ojos, huesos y sistema inmunológico. Junto con las grasas monoinsaturadas, la vitamina A también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. El aguacate es un buen amigo de nuestro corazón.

Otro beneficio que podemos obtener del aguacate que compone nuestro superalimento es la fibra dietética. La fibra nos puede ayudar a regular el aparato digestivo, aumentar nuestra microbiota intestinal y disminuir el riesgo de enfermedades. Además, mejora nuestro metabolismo de otros nutrientes como las grasas y los hidratos de carbono.

El aguacate lo podemos consumir de muchísimas maneras. La más divertida es haciendo guacamole. Y, para hacerlo plenamente saludable, cambiaremos los nachos o totopos por unos palitos de zanahoria o apio. Así, el dipeo tendrá mucho más valor nutricional. El guacamole es perfecto para tomarlo a cualquier hora del día, preferiblemente en la mañana, y mantenernos con energía o también maravillosa para un picnic o una quedada para ver una película.

Para hacer el guacamole, machaca el aguacate y mézclalo con cebolla y tomate en daditos, especias a tu gusto y, si tienes la oportunidad, unas hojas picadas de cilantro. Un poco de zumo de limón, además de darle un sabor fresco, hace que se conserve mucho mejor y retrasa la aparición de ese color marrón, producto de la oxidación, que aparece pocas horas después de extraer su pulpa.

Otro modo muy habitual y versátil de incorporar aguacate a tus almuerzos es en ensalada. Lo podemos añadir también a las ensaladas para darles más sabor y completar su valor nutricional. Con una base de hojas verdes (rúcula, espinacas, lechuga, canónigos…), añade tomates cherry, queso feta y cebolla roja y, por último, el aguacate en trozos pequeños. Es un primer plato buenísimo, sano y perfecto para los días donde no tenemos mucho tiempo para cocinar algo muy complejo. Lo puedes completar añadiendo trozos de pollo, salmón ahumado o tofu para obtener una ensalada supercompleta y equilibrada, que nos va a servir de plato único.

Pero donde el aguacate muestra su mayor versatilidad es en los desayunos. ¿Lo has probado en sándwiches o en tostadas? Tuesta dos rebanadas de tu pan favorito, añade unas láminas de aguacate y completa con unas fresas si lo prefieres dulce, junto a unas gotas de sirope de agave, o sazonándolo con tus especias favoritas, con unos huevos revueltos, a la plancha o cocidos.

Para los más golosos, aquí va una receta de tarta vegana y sin gluten cuya base es el aguacate y que no necesita calor. Haz una base para la tarta moliendo 100 g de avellanas tostadas, 4 cucharadas soperas de semillas de lino, otras 4 de sirope (de ágave, arroz…) y 75 g de coco rallado, y colócala presionando bien sobre el molde. El relleno se hace batiendo 600 g de aguacate, 80 g de cacao en polvo desgrasado, 150-200 de sirope del mismo que hayas usado para la base, 50 g de aceite de coco, una pizca de vainilla y una pizca de canela. Vierte el relleno sobre la base, extiende con una lengua o espátula, deja enfriar unas horas ¡y disfruta!

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