La manzana es la fruta que no puede faltar en una alimentación saludable. Es una de las preferidas de los nutricionistas por ser una gran fuente de fibra y vitaminas, algo que seguramente ya sabías. Y por ese motivo lo más probable es que en tu cocina nunca falten las manzanas. Pero si has comprado de más o las has guardado en el sitio inadecuado, puedes ver cómo se estropean a toda velocidad. Pero esos tiempos han llegado a su fin porque ya sabemos dónde conservar las manzanas mejor y durante más tiempo. Sigue leyendo y descubre el truco infalible para disfrutar de una de tus frutas preferidas durante meses. 

Si tienes pocas manzanas, no lo dudes, la nevera es el mejor sitio para almacenarlas. El frío ayuda a su conservación (no tanto la humedad), aunque si quieres hacerlo bien del todo, ponlas lejos de otras frutas o verduras. Las manzanas desprenden grandes cantidades de etileno, un gas que acelera su descomposición. Así que, ya lo sabes: al frío y solas. 

Llegamos al momento en el que descubres que has acumulado más manzanas de las que puedes comer en los próximos días, y no lo salvas ni haciendo tartas y compota. Pues bien, que no cunda el pánico, porque la solución es muy sencillas: puedes congelar tus manzanas. Nos hemos acostumbrado a congelar algunas frutas como los arándanos o los plátanos, pero la verdad es que no se nos había ocurrido que también podíamos hacerlo lo mismo con las manzanas. ¿Y lo mejor de todo? que pueden conservarse perfectamente hasta diez meses. 

Nos encanta la idea de poder congelar nuestras manzanas, pero para que podamos saborearlas cuando llegue el momento de comerlas, hay que hacerlo de la siguiente manera: 

Aunque esta solución es muy eficaz, lo cierto es que la manzana puede perder su característica textura al congelarse, pero conservará todas sus propiedades y podrás utilizarlas en todo tipo de recetas.

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