Las vacaciones de Semana Santa son perfectas para hacer una pequeña escapada que nos permita desconectar de todo durante unos días. Se acerca el momento de disfrutar de un merecido descanso, pero es muy posible que, aunque tengas ganas de viajar, aún no sepas a dónde ir. Por suerte, contamos con destinos nacionales que son una verdadera delicia, y que nos permiten improvisar un viaje de última hora. Aquí te proponemos escapadas de Semana Santa en España que son realmente espectaculares, perfectas para descansar, disfrutar al máximo y volver con las pilas cargadas. Así que no lo pienses más ¡y empieza a hacer las maletas!

Si la temperatura lo permite, estas vacaciones son ideales para un reencuentro con el mar. Y si quieres que sea de lo más especial, no puedes dejar de visitar el Parque de Cabo de Gata-Níjar. Se trata de una joya de paisaje, la última costa salvaje de Andalucía, en la que podréis alojaros en sus preciosos pueblos blancos y disfrutar de un mar realmente espectacular. Llegar hasta uno de sus faros, adentrarte en el Arrecife de las Sirenas o descubrir las minas de oro de Rodalquilar son algunos de los planes de los que puedes disfrutar allí.

Además de su inigualable belleza, Toledo es única por conservar la esencia de las tres culturas que convivieron en ella: la musulmana, la judía y la cristiana. La Mezquita del Cristo de la Luz, la sinagoga de Santa María la Blanca o la catedral de Toledo son templos que merece muchísimo la pena conocer y hacer un auténtico viaje en el tiempo. Pero la lista no acaba nunca: la casa del Greco, el Monasterio de San Juan de los Reyes o la Puerta de Bisagra son dignos de visitar una y mil veces. Puedes, además, contratar una visita guiada para descubrir las fascinantes leyendas que contiene esta ciudad a orillas del río Tajo.

Si lo que buscas es desconectar en plena naturaleza, este parque natural te parecerá lleno de magia. La riqueza de su flora, fauna e historia es un verdadero lujo para el visitante, además de ser un espacio en el que podrás realizar todo tipo de deportes en sus lagos, ríos y arroyos. Junto con el parque, merece muchísimo la pena visitar los pueblos que se encuentran en él, como Alcalá de los Gazules, Jimena de la Frontera o Castellar de la Frontera, para disfrutar de su impresionante patrimonio cultural y su deliciosa gastronomía.

Esta aldea de 50 habitantes ha pasado a formar parte de la lista de los pueblos más bonitos de España. Asentada sobre un puente natural de piedra, esculpido durante 90 millones de años por el río Nela, cuenta con una arquitectura medieval digna de ser admirada. No dejes de visitar la iglesia de San Pelayo y el Palacio de Fernández de Brizuela, ni te pierdas su gastronomía típica, como los bollos preñaos o el lechazo.

Famoso por las picotas del Jerte, este valle es ideal para visitar en primavera y alucinar con la floración de los cerezos. Se trata de una comarca de once pueblos de gran atractivo, como Cabezuela del Vallo o Barrado. Además, sus paisajes son realmente impresionantes, repletos de gargantas como la de Beceda, y cascadas como la del Caozo. Una oportunidad de descansar y respirar naturaleza, disfrutando de la primavera en todo su esplendor.