Los gemelos Scott vuelven a Divinity y lo hacen rememorando algunas de las mejores reformas que han realizado en los últimos diez años. La historia elegida para este primer programas es la de Carlie and Drum, una pareja joven que ansiosa por encontrar una casa más grande en la que puedan ampliar la familia y tener espacio suficiente para organizar cenas y vivir cómodamente.
Y es que su casa se ha convertido en un auténtico problema para ellos. Viven al lado del hospital, hay helicópteros y ambulancias pasando todo el tiempo y no pueden salir a jugar con su hijo. "No es un sitio adecuado", dice Drum. Sin embargo, el tráfico no es el único problema. La falta de espacio ha convertido una pequeña habitación en una sala para todo. "Esto es una sala familiar, salón, despacho, sala de cine, el gimnasio, el cuarto de juegos". Esta claro que no funciona.
Si a estos problemas les unimos que Drum no tiene armario y tiene su ropa en el pasillo, que el sótano se ha convertido en u almacén al que han ido a parar todas sus cosas, que la cocina es pequeña y que las reuniones familiares se convierten en un caos. El desastre está servido. Drum y Carlie lo tienen claro. "La cocina de mis sueños seria una en la que pudiera ver a todo el mundo desde donde estoy como el núcleo de la casa. Necesitamos un comedor más grande y que la mesa no esté lejos de mi vista. La casa tiene que estar lista para mudarse, el barrio debe ser seguro y tener habitaciones de sobra. Queremos vivir fuera de la ciudad pero no demasiado lejos para tener acceso a todo", dice esta pareja. ¿Podrán Drew y Jonathan darles todo lo que necesitan?