Un test de embarazo servirá para saber si estás esperando un bebé o no. Pero eso sí, habrá que hacer un buen uso del mismo y saber cuándo realmente tendrás que hacértelo. Esto se debe a que, si no lo hacemos correctamente, el resultado podrá estar equivocado.

Uno de los primeros síntomas que nos alertará que podemos estar embarazada será la ausencia de menstruación. También, las náuseas y los mareos nos indicarán que está sucediendo alguna alteración en nuestro organismo. Pero, sin duda, el medio más eficaz y sencillo para sacarnos de dudas será el test de embarazo. 

Esta prueba lo que hará será detectar la presencia en la orina de una hormona que se da en el organismo cuando la mujer está embarazada: la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG). Esta se segrega cuando el huevo fecundado se implanta en la pared del útero y es, en ese momento, cuando para evitar un rechazo, las células comienzan a producir esta hormona. Lo que hace será frenar el sistema inmunológico materno y detiene el ciclo menstrual. 

Por tanto, debemos saber que esta hormona del embarazo llega a la sangre una vez ha transcurrido una semana, más o menos, tras la concepción. A partir de ese momento, los niveles comenzarán a aumentar. Es por eso que la máxima concentración se producirá al final del tercer mes de embarazo. A partir de la duodécima semana, los niveles comienzan a descender.

Los test que nos encontramos en la farmacia nos permitirán identificar esta hormona en la orina hasta quince días después de la concepción. Eso sí, se recomienda que hayan pasado unos días después del retraso para asegurarnos de que haya una cantidad de hormona suficiente alta como para que sea detectada. 

Realizar el test será especialmente fácil y solamente habrá que seguir las instrucciones que aparecen en el envase. En el caso de que salga positivo, la mujer estará embarazada. Si sale negativo sí que es cierto que podrá haber un margen de error. Por eso, se recomienda repetir el test en cinco o siete días. Eso sí, los test no suelen dar falsos positivos, aunque sí que existen algunos casos excepcionales. También, después de un parto o de una cesárea o aborto será normal que estos niveles de hCG estén elevados durante unas semanas.