¿Cuánto dura la incontinencia urinaria después del parto?
Tras el parto será normal que se produzcan ciertos inconvenientes
Uno de los más comunes, sobre todo tras una episiotomía, es la incontinencia urinaria
Pero, ¿cómo podrás prevenir esta complicación?
Tras el embarazo y el parto es normal que la mujer experimente distintos cambios en su cuerpo. Sobre todo, si, durante el momento del alumbramiento, se ha tenido que hacer una episiotomía. Esta tendrá consecuencias directas sobre la mujer con el paso de los días como puede ser la incontinencia urinaria. Esta complicación será bastante común en todos los casos, ya que suele afectar entre un 30 y un 60 por ciento de las mujeres de mediana edad.
Por qué se produce la incontinencia urinaria
MÁS
Para evitarlo será importante realizar ejercicios de suelo pélvico, sobre todo durante el embarazo. De esta manera podremos hacer que no suceda esta incontinencia urinaria. Aunque eso sí, debes saber que esto no siempre será así.
Cuando estás embarazada se producen distintos cambios hormonales y el peso que soporta la mujer podrá hacer que se produzca incontinencia de esfuerzo. Por tanto, siempre será importante reforzar los músculos del perité durante los meses de gestación. Además, durante el parto, los músculos se han podido debilitar y los nervios también podrán dañarse provocando un propaso. De esta manera, descenderá el suelo pélvico. Además, también podrá empujar hacia abajo la vejiga.
Por tanto, si además de todas estas complicaciones, durante el parto se ha usado cualquier instrumental, se ha uso epidural o se ha realizado cualquier maniobra que ha podido afectar al suelo pélvico habrá que reforzar el periné.
Cómo puede prevenirse
Pero, ¿cómo se puede prevenir la incontinencia? Lo primero que habrá que hacer será cuidar bien la postura. También, como ya hemos comentado, habrá que hacer ejercicios de Kegel, realizando contracciones del suelo pélvico suaves. También, será importante, tras el parto, volver al peso de antes de quedarte embarazada. Aunque eso sí, no deberás exigirte demasiado, ya que cada cuerpo es un mundo.
Además, habrá que evitar los baños de inmersión, mantener la zona de la episiotomía seca y limpia, realizar gimnasia hipopresiva que esté guiada por un profesional y, también, habrá que someterse a una exploración y valoración del suelo pélvico.