¿Puedo comer anchoas durante el embarazo? Todo lo que debes saber sobre los alimentos altos en sal
Durante el embarazo habrá que tener especial cuidado con aquello que consumimos
Habrá algunos alimentos de nuestro día a día que deberemos eliminar
Pero, ¿qué sucede con las anchoas?
La alimentación durante el embarazo deberá ser especial, cuidando todo aquello que ingerimos. Y no solamente por la salud del bebé sino también por la de la madre. Por tanto, la dieta deberá ser sana y equilibrada, cubriendo todas las necesidades nutricionales de la madre, del feto y que nos sirva para afrontar el momento del parto y de la lactancia.
Además, notarás que, durante el segundo trimestre de gestación, las necesidades energéticas aumentarán. Es por eso que nos preguntaremos qué alimentos serán los necesarios y cuáles se podrán consumir y cuáles no. Así, por ejemplo, ¿podremos seguir tomando un alimento tan básico como son las anchoas?
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Qué alimentos deberá tomar la mujer embarazada
Sí que debes saber que será esencial controlar el aumento de peso durante el embarazo, ya que coger demasiados kilos podrá incrementar el riesgo de padecer alguna enfermedad como puede ser la diabetes gestacional o la preeclampsia. Así, será importante que, durante toda la gestación, se ingieran algunos alimentos ricos en proteínas. Estas estarán presentes en la carne, el pescado, los huevos y las legumbres.
También, será importante consumir hidratos de carbono complejos como pueden ser los cereales integrales, los tubérculos o las legumbres. De la misma forma, habrá que prestar cierta atención a las grasas que están presentes en el pescado azul, el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos y las semillas.
Si echamos un vistazo a las vitaminas serán esenciales la B6, el ácido fólico, la vitamina C, la D, así como los minerales como el calcio, hierro, yodo y zinc. Sí que es cierto que, en algunas ocasiones, será necesaria la suplementación. Pero, entonces, ¿qué sucede con las anchoas?
¿Las anchoas estarán recomendadas?
Como ya hemos comentado habrá un grupo de alimentos que sí deberemos consumir, pero las anchoas se sitúan en aquellos que no serán recomendables. Además, en este grupo se incluyen otros pescados como el atún rojo, el pez emperador y el salmón ahumado. Lo cierto es que debemos saber que el problema no estará en el tipo de pez, sino en la forma en la que se cocinan.
Lo cierto es que las anchoas tienen un contenido muy alto en sal que pueden resultar perjudiciales para la salud. Esto podrá causar hipertensión arterial, preeclampsia y problemas en la función renal. De la misma forma, se trata de un productor en semiconserva, por lo que no ha sido esterilizado y puede conllevar cierto riesgo de contaminación con toxoplasma o listeria.
Sí que es verdad que si tienes muchas ganas de comerlas siempre podrás congelarlas previamente. De esta forma, eliminamos los riesgos de contaminación, aunque esto no nos librará de una ingesta excesiva de sal.