¿Es verdad que los chupetes dañan los dientes del bebé?

Siempre hemos escuchado que los chupetes no son recomendables para los bebés, sobre todo cuando van creciendo. Es por eso que muchos padres optan por no usarlos nunca, evitando, así, que sus dientes se muevan y sufran sus efectos. Pero, ¿es verdad que puede repercutir en la salud bucodental del pequeño?

Cuáles son las consecuencias del uso del chupete

Lo cierto es que el uso del chupete, de forma general, está rodeado de mucha polémica. Es por eso que muchos pediatras hasta han llegado a desaconsejar su uso para que no quedara ninguna malformación dental. Por todo ello, en los últimos tiempos, se han presentado diversos estudios, firmados por la Sociedad Española de Ortodoncia y la Sociedad Española de Odontopediatría, donde se habla de grandes beneficios. 

Entre ellos, nos podemos encontrar con la reducción de la incidencia de la muerte súbita en lactantes, así como el alivio del dolor que produce entre los más pequeños. También, podrá reducir el estrés y ayudar con la conciliación del sueño.

¿Qué efectos negativos tendrá en el bebé?

Eso sí, entre los peligros, nos encontramos con la incorrecta alineación de la dentadura. También, en los últimos años, se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer otitis media y una posible interferencia en la lactancia si se empieza a usar antes de que esta esté bien establecida. Como ya hemos comentado, el chupete podrá tener efectos adversos en el desarrollo de los dientes de los más pequeños y el motivo se debe a que la tetina puede ejercer una gran fuerza que afecta a la colocación de los dientes.

Por tanto, los centrales inferiores se podrán desviar hacia dentro. Esto, con el paso del tiempo, podrá dar lugar a los llamados 'dientes de conejo' o, incluso, a que los colmillos choquen entre sí. Eso sí, para que esto no suceda se deberá llevar el chupete las menos horas posibles y siempre menos de seis horas al día. Tampoco será recomendable que el chupete se utilice más allá de los tres años. 

Hay que saber que el chupete no habrá que entregárselo al niño hasta que no esté acostumbrado a la lactancia. También, será recomendable tener más de un chupete y que este tenga el tamaño adecuado, para que el bebé no llegue a atragantarse. Además, este se tendrá que retirar lo antes posible.