Dos años después de darse el 'sí, quiero', Laura Escanes y Risto Mejide anunciaban que iban a ser padres de su primer hijo en común. Tras filtrarse a los medios de comunicación, la influencer y el presentador utilizaron sus redes sociales para confirmar la noticia y explicar que les hubiese gustado esperar porque era "un poco pronto". "Estamos felices y no queremos dejar de agradecer todos los mensajes de felicitación. Poquito a poquito y listos para disfrutar de esta nueva etapa #toelrrato", dijo la catalana en aquel momento.

Laura Escanes tenía 23 años cuando nació Roma, su primera y (de momento) única hija, mientras que Risto Mejide tenía 44 años y ya era padre de un niño fruto de su anterior relación con Ruth Jiménez. Tres años después de su nacimiento, la influencer y el presentador anunciaban por sorpresa que el matrimonio que parecía ser para "#toelrrato" se había quedado en un "#casitoelrrato" y habían tomado la decisión de separarse.

A lo largo de estos meses ninguno de los dos ha querido entrar en detalles sobre los motivos que les llevaron a romper su historia de amor, pero lo que sí es cierto es que su vida ha cambiado mucho desde que ya no están juntos. Principalmente la vida familiar, ya que ahora es la pequeña Roma la que pasa distintas semanas con cada uno de ellos, una situación que al principio resultó muy dura para la influencer.

La catalana ha concedido una entrevista a la revista ELLE en la que habla, con detalle, de los pros y contras de ser madre joven. Laura cree que en aquel momento, cuando se quedó embarazada de Roma y con su posterior nacimiento, todavía le quedaban profesionalmente "muchas cosas que hacer". "Y aún me quedan. Y creo que lo peor de ser madre joven es precisamente eso, dejar un poco de lado la parte profesional, ir avanzando...", confiesa la ex de Risto Mejide, que durante el primer año de vida de la menor prefirió no involucrarse en grandes proyectos laborales.

Sin embargo también ha hablado de las cosas buenas de tener a su hija con 23 años. Escanes es conscinete de que "la energía" que tiene ahora, que se lleven "poco" y el poder ser "amigas" son cosas positivas que quieren que "sigan siendo así".

No cabe duda de que su separación con Risto Mejide ha supuesto un revuelo mediático, personal y familiar al que todavía se está acostumbrando. Tras ocho años juntos y una hija en común, romper su matrimonio ha supuesto un antes y un después en la vida de ambos y la percepción del amor ha cambiado para la influencer.

Así lo ha contado ella misma en el medio citado anteriormente, donde ha explicado que, cuando eres joven, "el amor lo idealizas muchísimo más". "No estoy diciendo que no sea joven pero de las cosas que vivimos vamos cogiendo un poquito y hacemos del amor un concepto distinto. Quiero pensar que mi concepto del amor de película, del amor ideal, sigue estando ahí. Pero sí hay matices que cambian. Ahora me cuesta más pensar en el amor para toda la vida. El tiempo dirá", ha explicado.

Cabe recordar que unos meses después de anunciar su separación, Laura Escanes fue pillada besándose con Álvaro de Luna, su actual pareja. A lo largo de estas últimas semanas, a pesar de que intentó ir muy poco a poco, la influencer ya ha compartido imágenes y vídeos públicamente en los que confirmar que entre ellos existe algo más que una amistad.