A día de hoy sigue siendo un difícil reto para las mujeres conciliar el trabajo con la vida familiar y el cuidado de los hijos. El permiso de baja maternal sigue siendo inferior al de otro países como Noruega, Suecia o Dinamarca. Cuando este permiso termina, se puede solicitar a la empresa un permiso por lactancia, que dura hasta los nueve meses, una excedencia (sin sueldo) o una reducción de jornada. Esta última opción es la que más facilita la conciliación mientras los niños son pequeños y es la mejor opción para muchas familias. Te resolvemos las dudas más frecuentes sobre la reducción de jornada por cuidado de hijo, para que puedas valorar si es la opción que más te conviene.
Cuando se trata del cuidado de un hijo, esta puede extenderse hasta que el menor cumpla 12 años. Pueden solicitarla todos aquellos que sean cuidadores directos del niño. Si tienes más de un hijo, cuando el mayor cumpla 12 años puedes pedir la reducción de jornada por el siguiente, y así hasta que el más pequeño alcance esa edad.
Los límites de la reducción de jornada están bien delimitados. El mínimo que puedes pedir es un octavo de tu jornada y el máximo es la mitad. En cuanto a la reducción del sueldo, es proporcional al número de horas que dejes de trabajar mientras te acojas a la reducción de jornada.
Cuando uno de nuestros hijos tiene una enfermedad que requiere de nuestra atención y cuidados, ya no hablamos de una reducción de jornada por cuidado de hijo, sino de una prestación por cuidado de hijo enfermo, con la que puedes reducir tu jornada laboral hasta en un 99%.
Sí, puedes solicitar ambas y sumar el tiempo del que dispones para el cuidado del tu hijo. Como el permiso por lactancia solo dura hasta los 9 meses, una vez que el niño cumpla esa edad disfrutarás únicamente de la reducción de jornada por cuidado de hijo.
Según está establecido por la ley, es el trabajador el que decide qué horas son las que no va a trabajar, para que puedan ser útiles a la hora de cuidar a su hijo. De hecho, el empresario debe poner todos los medios a su alcance para que esa elección se pueda llevar a cabo.
Debes solicitarla a la empresa por escrito, incluyendo la modificación de horario que quieres, con al menos 15 días de antelación.
Hasta que tu hijo cumpla los 12 años puedes finalizar y retomar la reducción de jornada siempre que quieras. Lo importante es que lo hagas avisando con la suficiente antelación.