Las cuatro fases del apego en la infancia y sus características
El apego es fundamental en el crecimiento de los niños
Esta teoría sigue cuatro etapas pero, ¿cuáles son estos pasos fundamentales?
¿Qué es la crianza con apego y cuáles son sus técnicas? Las claves en las que se basa este método de educación
Desde hace un tiempo, hay una serie de conceptos que están surgiendo en relación a la maternidad. Así, por ejemplo, ahora estamos conociendo que es el BLW -Baby Led Weaning-, la lactancia mixta y las fases del apego. Todos estos conceptos ya existían, pero es ahora cuando se les está dando más visibilidad. Pero, ¿qué sabemos sobre esas fases del apego?
Qué es la Teoría del apego
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Lo cierto es que como seres humanos necesitamos vivir en sociedad. Es por eso que ya, desde pequeños, desarrollamos un vínculo muy especial con nuestros progenitores, el de apego. Fue a principios de 1900 cuando nació la Teoría del Apego, creada por el psiquiatra y psicoanalista John Bowlby.
El apego es el primer vínculo que establece el pequeño con una figura adulta y se construye con distintas interacciones físicas y emocionales. Así, el niño buscará cierta protección y se asegurará que sus padres están siempre a su lado. Esto último se conoce como ‘disponibilidad afectiva’ y existirá si el niño ya lo ha vivido anteriormente.
Por tanto, para llegar a cabo el apego habrá que saber sus distintas características. Así, por ejemplo, será importante mantener esa proximidad. De esta manera, el bebé tendrá el deseo de estar cerca de aquellas personas con las que ha creado el vínculo.
Además, tu hijo te sentirá como su lugar donde puede refugiarse en cualquier situación. Es decir, te convertirás en la persona que le proporciona calma y seguridad. Esto se debe a que, durante su crecimiento, habrá ciertas situaciones que le hagan sentir en peligro o incómodo y, por eso, buscarán esa complicidad.
También, los progenitores se convertirán en el lugar en el que el pequeño siempre vuelva. Es normal, y están en edad, de descubrir un nuevo mundo. Es por eso que, cuando terminan de explorar, siempre deciden volver a su ‘base’. Eso sí, en todas estas características también nos podremos encontrar con una que será menos agradable: la angustia por separación. Esto no se producirá por el apego, sino por la percepción de ausencia. Será en este momento cuando el pequeño sienta angustia y malestar.
Cuáles son las etapas del apego
Respecto a las etapas será vital saber cómo se distribuyen. La primera de ellas será la fase de preapego, que se producirá en las primeras semanas. En ella el bebé estará encantado con cualquier persona que le ofrezca cierta seguridad y calma. Por tanto, no habrá un apego concreto hacia una persona específica. También, suele desarrollar algunas conductas para llamar la atención de su cuidador.
Lo siguiente será la fase de instauración del apego, de seis semanas a ocho meses, y será cuando el niño empiece a reconocer quiénes son sus cuidadores. Con ellos, el bebé se sentirá seguro.
La tercera fase se extiende hasta los dos años. Será en ese momento cuando se consolide el verdadero vínculo emocional del apego. Así, el niño buscará y necesitará a sus cuidadores y mostrará cierto enfado, llanto y angustia cuando se separe de ellos. Además, el niño explorará el mundo de forma más autónoma, con más confianza.
La última fase se produce a partir de los dos años de edad. Así, será cuando el vínculo de apego se consolida y busca el apoyo de sus cuidadores, tanto de forma psicológica como simbólica. También, sabrá que la ausencia de uno de ellos no será permanente.