María Zurita decidió ser madre pasada la barrera de los cuarenta. En 2018, tras más de un año intentándolo a través de fecundación in vitro, nació Carlos, su primer hijo. La hija de la infanta Margarita (que por ende es sobrina del rey emérito y prima de Felipe VI) vivió una auténtica pesadilla durante el parto (que puedes recordar en este vídeo), ya que el menor nació de forma prematura en la semana 29 de gestación tras un desprendimiento de placenta.
Según ha contado ella misma en una entrevista a la revista ¡HOLA!, fue Zeta, una perrita de la raza teckel, la encargada de "salvarle la vida en el momento del parto" porque se dio cuenta "de que algo raro pasaba". Ahora, cinco años después de tener a su hijo Carlos, la sobrina del rey emérito habla de los miedos de haber formado una familia monoparental y de la preocupación a futuro que tiene con el menor.
Desde que su hijo nació, María Zurita le ha explicado que no tiene padre y su hijo es algo que no le ha preguntado nunca. "Él lo ha aceptado como tal y creo que, con cuatro años, todavía no se hace esas preguntas", dice la prima de Felipe VI. Sabe que es un tema que tendrá que abordar en el futuro, pero tiene claro que lo hará "con toda naturalidad" porque le parece "lo normal". "¿Qué no es natural no tener padre? Tampoco es natural que las familias se separen, que se muera una madre joven y pasa. Hay que ir aceptando y tolerando y entendiendo que hay todo tipo de familias y que no pasa nada por ello", ha dicho.
Decidió ser madre a raíz de tener a su perra. El instinto maternal que surgió en María a raíz del cuidado de su mascota la animó a tener a su único hijo. Zurita y Carlos no viven solos, lo hacen junto a sus padres y su hermano Alfonso, con quienes han formado una familia "extensísima" y disfrutan del día a día juntos.
La maternidad la ha cambiado "en todo", tener un hijo considera que te "condiciona para siempre". "Es una restricción de tu libertad, pero por encima de cualquier otra cosa, lo más importante que me ha pasado en la vida ha sido, sin duda, tener a Carlos", admite la sobrina de Juan Carlos. Ser madre, para ella, ha sido un acto "de amor absoluto e incondicional", pero también ha supuesto una gran "responsabilidad". "Un hijo no es un complemento, un niño es para siempre, de por vida y muy difícil a veces, pero, desde luego, es lo mejor que yo he hecho en mi vida. Mi mejor decisión, con sus pros y sus contras. Te hace ver el mundo de otra manera, pone muchísima intensidad en tu vida, te rejuvenece, tus prioridades cambian y tú pasas a un segundo o tercer plano y te da igual", ha contado al medio citado anteriormente.
Antes de ser madre nunca le dio miedo formar una familia monoparental. Le daba respeto y le sigue dando porque considera que es "el ejemplo" de su hijo y no sabía si iba a ser "malo o bueno". "El niño es buenísimo y está siendo una maternidad muy fácil. He tenido mucha suerte en ese aspecto. En cuanto lo tienes en tus brazos, se te olvidan además los miedos, porque sientes que puedes con todo", confiesa sobre la personalidad del pequeño Carlos.
A pesar de no haber tenido "miedo" a la familia monoparental, sí que tiene una "preocupación muy grande" por si a ella le pasa algo y su hijo "se queda solo" porque sus padres son muy mayores. "Ante notario, ya tiene, por si eso ocurriera, dos tutoras oficiales que se responsabilizarían de él. Ese es el único miedo que tengo. El resto, pues será como la vida misma, que hay que pasar por todo, por lo bueno y lo malo, con la mejor actitud posible y siendo lo más positiva posible", ha contado en su entrevista más íntima.