Enseñar a un niño a utilizar el váter y que se olvide del pañal es un proceso metódico que implica mucha paciencia, tiempo y mimo. A veces, cuando parecía que los pañales ya formaban parte del pasado y se había cruzado otra etapa, de repente vuelve a hacerse pis encima. No solo una vez, sino que se repite dos, tres y hasta cuatro veces al día y vuelve a mojar la cama por la noche. En ese momento, es necesario saber gestionar cómo volver a dejar pañal para reconducir la situación, sobre todo sin que suponga un trauma para el pequeño.
En primer lugar, es significativo tener presente que estas conquistas y posteriores regresiones en el aprendizaje son comunes en muchos niños. Son de una gran magnitud y por tanto muchas veces son solo provisionales y no definitivas. En el desarrollo y en las etapas de crecimiento cada pequeño lleva su ritmo.
Además, lo habitual es que la familia decida que aprenda a ir al baño solo y deje de usar el pañal en el verano anterior a empezar el colegio. Puede que se haya emprendido esta aventura con demasiadas prisas, con una imposición y sin el consentimiento del niño o que no sea su momento a nivel madurativo, simplemente, no está listo para ese cambio tan importante. En todas estas situaciones, tanto en el pequeño como en la familia se produce una gran frustración que además no ayuda.
Incluso, en el caso en el que se cumplen todas las condiciones necesarias para abandonar el pañal; el niño está animado, contento por intentarlo, es maduro para ello y hay tiempo de sobra para aprender y lo consigue… también se producen regresiones. Suele pasar cuando hay un cambio importante para él como una mudanza, el nacimiento de un hermanito o el agobio y la ansiedad que le genera acostumbrarse al colegio, entre otras muchas situaciones. Todas le producen estrés.
De este modo, lo más importante es que la familia sea consciente de que el abandono del pañal tanto por el día como por la noche y su posterior vuelta a hacerse pis encima o en la cama al cabo de un breve lapso de tiempo es un hecho normal.
Una de las primeras dudas a las que se enfrentan los padres es si es oportuno recuperar o no el pañal, sobre todo a la hora de irse a la cama donde el sueño profundo le puede impedir ser consciente todavía de que su vejiga está llena. Hay literatura suficiente que defiende ambas propuestas. Unos aconsejan no volver a poner el pañal en ningún caso y otros son más flexibles, ya que los contextos familiares son infinitos.
Tal vez, lo más cómodo en ese momento y lo que menos inconvenientes genera, si el niño también está de acuerdo, sea usar de nuevo los pañales porque los escapes son continuos tanto de día como de noche. Seguro que se puede volver a intentar de nuevo en unos meses cuando esa nueva situación que desencadenó la regresión ya forme parte de la rutina. También cabe tener en cuenta que los niños tardan mucho menos en aprender a usar el váter de día que de noche. Es más, con cuatro años, un numero relevante de ellos sigue utilizando el pañal para dormir.
Por otro lado, existe una patología denominada enuresis o incontinencia urinaria y algunas familias se preguntan si la padecen sus hijos porque no logran controlar el pis. Se trata de una patología que puede desarrollarse en niños mayores de cuatro años donde hay una emisión repetida de orina de manera involuntaria durante el día o en la cama por la noche.
Además, esta incontinencia debe producirse por lo menos dos veces cada día durante un mínimo de tres meses consecutivos. En la mayoría de los casos es hereditaria. Puede haber otras causas, pero siempre tiene que ser el especialista el que le ponga nombre a la dolencia y el tratamiento oportuno si fuera necesario.
No obstante, los profesionales pediátricos aconsejan a los padres acudir a consulta si se produce una regresión en un pequeño que había abandonado el pañal unos seis meses atrás. El especialista analizará cada situación concreta y si está interfiriendo en el hábito conseguido una variable social o emocional o alguna patología concreta.
Volviendo a cómo ayudar a que el pequeño abandone el pañal de nuevo de noche, hay una serie de consejos y pautas que pueden seguir las familias: