Qué es la ERGE, la afección que padece Patricio, el bebé de María Fernández-Rubíes

Patricio, el segundo hijo de la influencer María Fernández-Rubíes y su marido Manu Losada, padece ERGE y la familia se ha volcado más aún en sus cuidados. Hemos consultado qué es la ERGE y cómo afecta a los bebés, ya que Patricio cumple los tres meses el 31 de abril próximo. Según explicó la influencer a sus seguidores de redes sociales, a esta enfermedad se suman las intolerancias y los cólicos. Además, detalló que, al hermano mayor de Patricio, de nombre Nicolás y que nació en 2020, también le diagnosticaron ERGE al nacer.

Los expertos en esta dolencia, Honorio Armas Ramos y Juan Pablo Ferrer González, que forman parte de la Asociación Española de Pediatría, y han publicado un exhaustivo trabajo sobre esta patología en bebés y en niños, apuntan que se conoce como ERGE a la Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico.

La describen como “el retorno sin esfuerzo del contenido gástrico a la boca, de forma esporádica” y especialmente al tiempo de haber terminado de comer, “cuando se convierte en frecuente e intenso y supera la capacidad defensiva de la mucosa esofágica”. También subrayan que lo desarrollan el 18% de los lactantes.

Síntomas del ERGE en bebés

Los síntomas de esta dolencia se los explica María Fernández-Rubíes a sus seguidores, tal como los sufre su bebé, con la intención de que otras familias los tengan en cuenta y acudan al pediatra si fuera necesario. Tal como relata: "Si vuestro bebé llora sin consuelo después de cada toma y ese llanto se prolonga, está incómodo o irritado casi todo el tiempo, se arquea, deja de comer o empieza a comer poco, traga rápidamente y pone carita de dolor al arderle la garganta por la regurgitación…”.

Los especialistas apuntan que para hacer un diagnóstico es necesario “analizar los síntomas y signos digestivos, respiratorios y otros que se presentan… como las regurgitaciones sin esfuerzo y sin náuseas además de los vómitos, que son los más frecuentes”. En función de esos síntomas y de la ganancia de peso del lactante se toma la decisión de poner un tratamiento o de realizar las pruebas pertinentes para descartar otras patologías.

En muchas ocasiones, “estas regurgitaciones por inmadurez fisiológica cardiohiatalse terminan pasando con una serie de “recomendaciones dietéticas y posturales” que deben llevar a cabo los padres. El bebé muestra su dolencia con los cólicos, irritabilidad y llanto, tal como adelanta la propia influencer.

Por qué se produce la ERGE

En una situación normal, el esfínter esofágico inferior, que es un anillo muscular que une el esófago y el estómago, se relaja para permitir a los líquidos o alimentos entrar en el estómago, después de tragarlos. Inmediatamente después, ese anillo muscular se vuelve a cerrar. La patología aparece cuando este esfínter esofágico inferior no se relaja de la forma adecuada o lo hace cuando no debe porque el estómago se ha llenado.

De este modo, se puede llegar a relajar sin estar tragando un alimento o un líquido, lo que permite que los ácidos estomacales, que ayudan a hacer la digestión, asciendan por el esófago provocando el reflujo ácido. En el ERGE este reflujo ácido pasa de puntual a muy frecuente, lo que causa muchas molestias e irritación en el esófago, entre otras consecuencias.

Es evidente que los bebés no pueden transmitir todos los síntomas que les genera esta patología y lo muestran con irritabilidad y llanto tras las tomas, arqueos de la espalda o cólicos como puntualiza la influencer. En los primeros seis meses de vida, los bebés pasan gran parte de su tiempo acostados, se alimentan solo de leche y su esófago y su esfínter esofágico inferior no están completamente desarrollados, todo ello hace que el contenido del estómago se devuelva al esófago. Si todo evoluciona correctamente y no hay otras patologías, según el bebé deja de estar tanto tiempo tumbado para erguirse, empiezan a comer sólido y prosigue su desarrollo normal, ese reflujo gastroesofágico se reduce.

Por su parte, los adultos añaden a la sensación de ardor o acidez en la boca del estómago o en el centro del pecho (pirosos), náuseas, tos crónica, ronquera o asma. El doctor Pedro de María, especialista de la Fundación Española de Aparato Digestivo y del Hospital Universitario La Paz de Madrid, añade otras consecuencias como la regurgitación de alimentos, faringitis crónica, dolor en el pecho, neumonía, sinusitis crónica o despertarse con sensación de ahogo.

En los adultos ayuda una modificación en la dieta con la eliminación de grasas y alimentos ácidos y picantes para suavizar las digestiones, no fumar, hacer ejercicio y cenar pronto dejando unas tres horas antes de irse a la cama por el hecho de tumbarse. No obstante, el doctor Pedro de María apunta que siempre se debe consultar con un profesional sanitario, sobre todo si hay dificultades para tragar, se vomita sangre o las heces se vuelven del color del petróleo, hay dolor de pecho, pérdida de peso o ahogo.