Todo sobre el MIIT, el entrenamiento de moda para embarazadas

Ya sabemos que durante el embarazo es importante mantener una buena actividad física, siempre que las condiciones y la evolución de la gestación lo permitan. Si antes de estar embarazada no perdonabas tu rutina en el gym, no tienes por qué parar ahora, a menos que tu médico diga lo contrario. Así que debes conocer todo sobre el MIIT, el entrenamiento de moda para embarazadas que te va a permitir llegar al día del parto completamente en forma. 

¿MIIT o HIIT?

Es posible que el MIIT no te suene, pero seguro que ya conoces o, incluso, practicas a menudo el HIIT. Son las siglas de High Intensity Interval Training, el entrenamiento intensivo que no deja de ganar adeptas. Se trata de sesiones cortas de alta intensidad con las que puedes tonificar el cuerpo y quemar (muchas) calorías. Pero claro, cuando estás embarazada no todos los ejercicios que se realizan en una sesión de HIIT son recomendables. Y ahí es dónde entra en juego el entrenamiento conocido como MIIT. 

¿Qué es el MIIT?

Las siglas de MIIT se corresponden con Moderate Intensity Interval Training. Se trata de una rutina que se inspira en el HIIT, pero con ejercicios pensados para mujeres embarazadas y con un mayor control de la intensidad. Mientras que el HIIT busca llevar al cuerpo por encima de su límite, el MIIT no traspasa niveles seguros y se va adaptando a la evolución del embarazo. Los tiempos de descanso son mayores y, aunque también se eleva el ritmo cardíaco, la moderación es clave. 

¿Hasta dónde puedo ejercitarme con el MIIT?

Aunque hablemos de la importancia de hacer deporte durante el embarazo y el MIIT sea una disciplina ideal para ello, hay más cosas que debes tener en cuenta. Para empezar, debes consultar con tu médico el tipo de entrenamiento que quieres realizar para que te diga si es conveniente en tu caso concreto. No hay dos embarazos iguales y debes atender a las necesidades del tuyo.

Además, hay muchas formas de mantener una buena forma física durante el embarazo, como la natación o caminar. Lo más importante es que escuches a tu cuerpo (y a tu médico) y busques lo mejor para tu salud y bienestar en esta etapa tan importante de tu vida.