Cuando una mujer se queda embarazada sabe que su cuerpo va a experimentar numerosos cambios de diferente índole. Tener precaución con la alimentación en esta etapa tan importante es algo que nos suena muy lógico y a lo que atendemos enseguida. Pero hay otros aspectos de nuestra vida cotidiana que también debemos revisar. Por ejemplo, hay cosméticos que es mejor evitar en el embarazo.
Puede parecer exagerado, pero lo cierto es que algunos activos cosméticos pueden resultar perjudiciales durante la gestación, aunque no hay ninguno que esté expresamente prohibido. Es más bien una cuestión de prevención para evitar irritaciones o manchas en la piel que luego sean muy difíciles de eliminar. Si deseas cuidarte por dentro y por fuera, te conviene tomar nota de los cosméticos a evitar y sustituirlos durante el embarazo por formulaciones que resulten menos agresivas para tu piel.
Si eres fan del retinol y ya has comprobado su eficacia para hacer frente a los signos de la edad, puede que te resulte difícil dejar de usarlo estos meses. Para tu tranquilidad, aunque te pueda parecer eterno, el embarazo no es tan largo, y podrás volver a utilizarlo con total tranquilidad después del parto. Cuando el retinol es terapéutico y necesitas una receta médica para obtenerlo, aplicarlo puede causar malformaciones en el feto. El retinol que encuentras en otros productos cosméticos que puedes comprar sin receta, puede causar irritaciones en la piel.
Nos encantan por su capacidad para exfoliar la piel y acelerar su renovación natural, haciendo que se vea más luminosa y uniforme. En algunos productos cosméticos aparecen combinados para conseguir los mejores resultados, pero debemos prestar atención, porque mientras que el ácido glicólico no presenta riesgos durante el embarazo, el ácido salicílico debe evitarse.
La cafeína se utiliza en diferentes cosméticos, como anticelulíticos, reductores o contornos de ojos. Puede parecer que no es lo mismo en una crema que en una taza ingerida como bebida. Pero la realidad es que, del mismo modo que se recomienda reducir o eliminar el consumo del café durante el embarazo, también se recomienda no utilizar cosméticos formulados con cafeína, entre otras cosas porque se aplican en zonas extensas del cuerpo.
Tener un origen natural no convierte a los aceites esenciales en inofensivos. No disponemos a día de hoy de información suficiente acerca de sus efectos secundarios, por lo que se recomienda no usarlos durante los tres primeros meses de gestación y, a ser posible, durante todo el embarazo.