Uno de los mayores miedos al hacernos un tatuaje es que lleguemos a arrepentirnos de él, sobre todo si lo que grabamos es el nombre de otra persona. Es posible que solo los tatuajes con el nombre de tus hijos te ofrezcan la garantía de que vas a querer llevarlos siempre escritos en tu piel, sobre todo si son bonitos y discretos. Estas ideas de tattoos finos son muy originales y una excelente fuente de inspiración si quieres tatuarte el nombre de tu peque.
Tatuarte el nombre de tu hijo en la parte interior del dedo es una de las propuestas que más triunfa porque combina a la perfección la parte emotiva, con la elegancia y la originalidad. Queda genial, incluso, si tienes más de un hijo y pones sus nombres juntos.
Antes olvidarías tu cumpleaños que el día en que nació tu hijo, pero eso no impide que una de las tendencias en tattoos sea poner la fecha de nacimiento junto al nombre, y hemos de admitir que nos encanta.
Además de elegir qué vas a tatuarte, dónde o el tamaño de la letra, también importa el tipo de la misma. Elegir una grafía que imite a la de una máquina de escribir es una opción elegante y acertada que nunca pasa de moda.
Los tatuajes de colores han cobrado fuerza en los últimos años, y puede que sea la opción que más te gusta cuando se trate de grabarte en la piel el nombre de tu hijo.
Si buscas un tattoo muy pequeño y delicado, puede que la mejor opción sea hacerte solo la letra de la inicial. Al verla será como si vieras el nombre completo y el acabado puede ser de lo más elegante.
Pero si la idea es poner todo el nombre y que también resulte discreto, solo necesitas dar con un tatuador experto en trazos muy finos. Elige, además, una zona del cuerpo que no sea visible todo el tiempo y lo tendrás.
También puede pasar que lo que quieras tatuarte no sea solo el nombre, sino el día en que nació tu hijo, la hora o cuánto peso. No te excedas con el tamaño de la letra y conseguirás un tattoo ideal.
El pie, naciendo del tobillo hasta los dedos, es una de las zonas del cuerpo más ideales para hacerse un tatuaje. Sentirás que el nombre de tu hijo camina con cada paso que des y tendrás espacio para añadir su fecha de nacimiento.
Además de tatuarte el nombre de tu hijo, puedes añadir un dibujo que lo represente, como en este ejemplo que te mostramos, con un acabado tan delicado y tierno que no vas a poder dejar de mirarlo y enseñarlo.
Sin duda el amor por un hijo no tiene fin, así que nos encanta la idea de tatuar su nombre ligado al símbolo de infinito. Si el trazo es fino, el resultado puede ser tan bonito como este.