Hace poco más de un año, Sonia María Priego - más conocida como La Húngara - se sentaba en un programa de esta casa para hablar de la curiosa historia de Mohamed, su hijo adoptivo. La cantante, que fue madre de su primera hija cuando solo tenía 15 años, tuvo que empezar en la música muy joven para poder darle un futuro a la mayor de sus dos hijas biológicas. Seis años después del nacimiento de Laura fue madre de Sonia y hace unos años se convirtió en abuela. "Cuando tu hija te llega y te da la noticia de que está embarazada se te hace todo como un poco grande, pero que luego es lo más bonito que le puede pasar a una madre y un nieto es lo más grande", comentó hace un tiempo en una de sus entrevistas.
La Húngara, que está involucrada en su gira, ha subido al escenario en uno de sus últimos conciertos con Mohamed. La artista le ha dedicado públicamente 'Te como tu cara', una conocida canción con la que no ha podido evitar emocionarse. Una sorpresa ha sido también para los que han visto el cambio del Mohamed, que ya está convertido en un auténtico adolescente. "¡Sí que ha crecido!", "Es el príncipe de su casa", "¡Qué grande está!" o "Ha crecido mucho", han sido algunos de los mensajes que se pueden leer.
En una charla con Jorge Javier Vázquez, La Húngara aseguró que se seguía emocionando al recordar la historia de Mohamed. "Yo conocí a mi niño en Chiclana, en la playa, un día de verano a las 3 de la tarde", comenzó explicando la artista. Su hija quería hacerse "la típica trenza" que se hacen las niñas y fue cuando vio a Mohamed, colgado con un pañuelo sobre su madre. "Me enamoré de él. Mi niño era lo más bonito de la historia. Le dije a la madre que si me lo podía dejar, que iba a ir a un restaurante. Ella me lo dejó y hasta hoy. Yo digo mi hijo porque para mí es como mi hijo", contó.
Mohamed llama "mami" a La Húngara y considera que tiene dos "mamis". "Lo saben en su cole y todo el que lo conoce lo sabe. Él dice que tiene dos mamis. Su madre dice que yo soy su hermana, nos une lo más grande: el cariño por nuestro niño. En todo lo que puedo la ayudo. Yo quiero que no le falte de nada. Él vive con su madre biológica, pero pasa conmigo fines de semana, navidades, verano... La primera vez que Mohamed se quedó en mi casa tenía 8 meses, entonces imagínate sus hermanas. Para ellas es su hermano chico", decía sobre esta emocionante historia.