Cómo elegir la almohada perfecta para tu hijo y cuáles son las mejores
Los niños necesitan un descanso saludable para desarrollarse correctamente
Y para lograrlo necesitan una almohada adaptada a sus necesidades
Te contamos cómo elegirla y cuáles son las mejor valoradas
Para garantizar el correcto descanso de un niño hay que tener en cuenta varios factores, como elegir un buen colchón, establecer a qué hora debe ir a dormir o que la habitación tenga una temperatura adecuada y esté bien ventilada. Además, es esencial elegir una buena almohada para que tu hijo duerma con su cabeza, cuello y espalda bien alineados. Y para conseguirlo no sirve cualquier almohada, así te contamos en qué debes fijarte al elegirla y cuáles son las mejores.
Qué tipo de almohada necesita un niño
MÁS
Pensando en un niño, debemos descartar las almohadas altas y excesivamente firmes, porque no le resultarán cómodas y pueden causarle dolor en la espalda o cervicales. Elige una con firmeza y altura baja, Para que se adapte bien a los cambios de postura del niño al dormir, incluso si lo hace boca abajo. Además, debería tener un núcleo de fibra y un tratamiento hipoalergénico. Las almohadas de viscoelástica perforada también son una buena opción, ya que son adaptables y tienen buena transpiración, siempre que la altura y firmeza sea baja.
Cuándo necesita un niño una almohada
No se aconseja el uso de almohadas en bebés ni en niños menores de dos años. Los bebés deben dormir boca arriba y en una superficie plana. A medida que el niño va ganando movilidad puede parecer necesaria la almohada, pero lo cierto es en los niños más pequeños puede ocasionar problemas cervicales, sobre todo si la altura y la firmeza es alta.
A partir de los 2-3 años pueden utilizar almohada, siempre que cumpla con los requisitos necesarios. A esa edad el niño ha crecido y sus hombros son más anchos que su cabeza, y es entonces cuando la almohada cumple con su función. Eso sí, habrá que irla cambiando a medida que el niño crezca para adaptarse a su fisionomía en cada etapa.
Cómo debe ser la almohada de un niño
Entrando más en detalle, estas son las cosas que debes tener en cuenta para elegir la almohada perfecta para tu hijo:
- Altura y firmeza baja para permitir la alineación de la columna vertebral
- Ha de ser transpirable y con una alta capacidad de ventilación para que no le haga sudar
- Adaptable al cuello y la cabeza del niño
- Debe ser lavable para eliminar malos, olores, sudor y manchas
- La almohada debe ser hipoalergénica, con tratamiento para ácaros, bacterias y hongos
Las mejores almohadas para niños
La Almohada Duende de Velfont es la de menor firmeza, pensando en los niños más pequeños. Está confeccionada con algodón peinado y rellena de fibra hueca y siliconada que aporta volumen, suavidad y ligereza. Es higiénica, transpirable, y muy resistente al uso y a los lavados.
Petit Plus Pikolin es una almohada especialmente diseñada para niños, con relleno 100% fibra, con tratamiento antialérgico, doble funda transpirable 100% algodón y una firmeza y altura baja.
Almohada de fibra Moshy Peque. Es ideal para niños, ya que tiene relleno de fibra, doble funda tejida en algodón y poliéster y tratamiento antialérgico. Está diseñada para dar el paso de la cuna a la cama, y es transpirable y adaptable.