Tamara Falcó, sobre la posibilidad de adoptar: "No sé si es una opción"

Tamara Falcó se encuentra feliz Iñigo Onieva desde que celebraron su boda en septiembre del año pasado, tal y como ella misma ha contado. No es ningún secreto su deseo de ser padres, sin embargo no les está resultado algo sencillo. Pocos meses después de su boda, la aristócrata optó por someterse a un tratamiento que consistía en fortalecer salud reproductiva de manera 'natural' por no interferir en sus creencias. Y aunque lo describió como un procedimiento “bonito pero laborioso", ahora la hija de Isabel Preysler ha contado que se lo tomando con más calma. 

Este verano la marquesa de Griñón decidió enfocarse en su bienestar de una forma más “holística”, cuidando de su cuerpo y mente. Sin embargo, este tema no deja de estar en el centro de atención mediática, y es por eso que Tamara ha vuelto a responder cómo está llevando el largo proceso de la maternidad y si tiene la idea de adoptar en algún momento.

Desde la presentación del libro de una amiga, Tamara Falcó ha vuelto a hablar con honestidad a los reporteros que le preguntaban sobre su búsqueda de la maternidad, abordando el tema con la serenidad que tanto la caracteriza. “No estoy segura de que sea mi camino”, ha confesado la marquesa dejando claro que, aunque ha expresado su deseo de ser madre, no lo vive como una meta absoluta.

Con una perspectiva abierta y madura, Tamara explicó que está llevando el proceso “con muchísima paz”, aceptando cada posibilidad. “Si es que sí, es porque es mi camino. Si es que no, es porque también es mi camino”, ha dicho Tamara con gran seguridad. La hija de Isabel Preysler ha decidido confiar en "los planes de Dios" y, aunque “está haciendo todo lo posible” por cumplir este anhelo, también se muestra preparada para aceptar cualquier resultado.

Tamara también respondió a la incógnita de si ella e Iñigo se han replanteado la posibilidad de adoptar, una opción que muchos han especulado podría formar parte de sus planes de maternidad. Sin embargo, la marquesa de Griñón se mostró cauta y sincera al responder. “Es que ahora mismo aún no estoy en ese punto”, ha confesado, dando a entender que, aunque la idea de formar una familia es importante para ella, la adopción no es algo que haya considerado en profundidad hasta ahora.

A sus 42 años y cerca de cumplir 43, la aristócrata también ha dicho que hace un tiempo un amigo suyo le dijo que la edad límite para adoptar eran los 40 años, por tanto, aunque admite no haber investigado sobre el tema, ni siquiera está segura de si esta posibilidad encajaría en su vida: “No sé si es una opción”. Aunque la maternidad sigue siendo un tema de interés en su vida, sus palabras muestran que prefiere no apresurarse ni tomar decisiones a la ligera en un tema tan trascendental. Esta actitud refleja su deseo de que todo se dé de manera natural y en el momento adecuado.

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