Un hijo es una gran ilusión en la mayoría de los casos y, centrados en todos los aspectos positivos y que compensan con creces, no siempre se destacan aquellos que son menos buenos, como las preocupaciones que acarrean o los gastos económicos que suponen. Tener un hijo supone una gran inversión, emocional y económica, por eso quienes lo planifican no pueden perder de vista ambos aspectos. 

Un hijo despierta sentimientos profundos de amor y cuidado, sacando lo mejor de cada uno y fomentando cualidades positivas, como la paciencia y la empatía. Enriquecen la vida y hacen que todo su entorno aprenda a descubrir el mundo desde otro punto de vista, haciendo que todo tenga una nueva emoción, que las pequeñas cosas vuelvan a ser divertidas… pero también hace que sea necesaria una mejor planificación de los gastos, siendo más ahorrador y evitando derroches innecesarios. 

Todos sabemos que criar a un hijo no es barato, pero puede que no seamos del todo conscientes de la cantidad de dinero que puede llegar a costar, algo que ha quedado reflejado en el estudio elaborado por la plataforma de ahorro europea Raisin, donde se pone de manifiesto que criar a un hijo en España es ahora un 50% más caro que hace dos décadas. 

El estudio establece que en el caso de un niño, el gasto será de 334.343 euros desde su nacimiento hasta que cumpla 31 años; si hablamos de una niña, la cantidad asciende a 324.894 euros, porque la edad de emancipación suele ser diferente, siendo las mujeres más precoces a la hora de abandonar el nido, lo que hace que el tiempo que dependen de sus familias sea menor y, por tanto, el gasto para ellas sea inferior. Eso sí, reconocen que la edad de emancipación ha aumentado en los últimos años, tanto para unos como para otras. 

En este estudio desglosan los gastos que pueden tener las familias a lo largo de la vida de los niños, estableciendo cantidades por edades, pero también han creado una tabla en la que se reflejan las cantidades que se necesitarían para cubrir los gastos en sanidad, educación, alimentación o celebraciones, entre otros. No siempre son los mismos gastos, pues con el tiempo algunos desaparecen, otros se ven reducidos y otros cambian, por ejemplo, la paga semana o los costes de educación no están una vez alcanzados los 22 o 23 años, cuando estiman que el hijo ya tiene edad para tener ingresos propios. 

Evidentemente, cada familia es un mundo y quienes tienen más posibilidades económicas, seguramente tengan más gastos que aquellos que tienen que cuidar al detalle todas las inversiones. Desde este estudio han querido mostrar una media de lo que supone tener un hijo y los gastos que conlleva, pero que puede ayudar a las familias a hacerse una idea de la cantidad de dinero que supone traer a un hijo al mundo. Por ejemplo, el primer año de vida del pequeño puede costar alrededor de 11.400 euros.

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail