El pasado 28 de diciembre, coincidiendo con el Día de los Inocentes, Cristina Pedroche anunció que estaba embarazada. Dos años después de que se hiciese pública la noticia de su primer embarazo, la presentadora aseguró haber sido "mucho más precavida" en las visitas a los controles médicos y se lo contó "a menos personas que la vez anterior" para evitar "no poder ser dueña del mensaje" en una noticia tan bonita para ella y para su marido, Dabiz Muñoz.

Con más de tres millones de seguidores en Instagram, los movimientos de Cristina Pedroche siempre han sido muy criticados. Tras su primer embarazo, la presentadora escribió en un libro todas las emociones, miedos y decisiones que sintió con su maternidad. La mayoría de ellas han sido especialmente criticadas en redes y a ella muchos de sus seguidores la consideran "la única madre del mundo" por hablar abiertamente de sus miedos.

Durante este segundo embarazo parece que las cosas no han cambiado, pero Cristina Pedroche ha dicho abiertamente que ha tomado una decisión tras las críticas. La presentadora ha asegurado que va a seguir hablando de su embarazo en su cuenta personal de Instagram, "por muy mal o raro que les parezca a algunos". "Y seguiremos escuchando", "A mí me parece genial y me encanta", "A quién no le mole lo que publiques, que no te siga", "No hagas caso a los envidiosos", "Habla de lo que quieras", "Yo quiero ver la evolución" o "Faltaría más" son algunos de los mensajes que ha recibido.

La presentadora también ha contado que su bebé "empieza a dar pataditas" y ella muere "de felicidad". "Me preguntáis muchísimo que de cuánto estoy y ya son 21 semanas de relleno de amor", decía sobre el estado de su embarazo.

En una carta pública que escribía al bebé y que compartía en Instagram, Cristina adelantaba que era un niño y confesaba que se trata de un hijo "muy buscado, muy deseado y muy querido". "Creo que esta vez soy más consciente de todas las emociones tan bonitas que me esperan, sobre todo esta vez lo siento más real. Adoro estar embarazada, aunque esté cansada, me encanta saber que mi cuerpo está creando vida. Me hace sentir imparable, que puedo con todo, pero reconozco que cuento las semanas que quedan para tenerte entre mis brazos, mirarte a la carita y poder besarte", aseguraba.

Pedroche confiesa que todos en casa están "locos de ganas" de verle, especialmente la pequeña Laia, que no para de dar "besos y abrazos" a la tripa de su madre. "Todo el rato me hace gestos para que te saque de la tripa pero ya le he dicho que te faltan unos meses y que tú también tienes muchísimas ganas de estar con ella. No sé cómo voy a poder gestionar tanto amor. Imagino que os tocáis, que os miráis, que os dais un beso…y estallo", añadía en esa carta que emocionó a sus seguidores.

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