El pasado 31 de marzo, unas horas después de conocerse que Dani Alves había sido absuelto por un presunto delito de agresión sexual, Joana Sanz anunciaba que está esperando su primer hijo. "No quería compartir nada hasta que fuera más que evidente, pero quise compartirlo por las que están en la lucha", escribía la mujer del exfutbolista en sus redes sociales, donde confirmaba la noticia y explicaba los miedos a los que se enfrentó antes de su embarazo, así como los que asume durante el mismo.  

Ahora, cuando se cumple apenas una semana desde que hiciera oficial su estado, la modelo se ha sincerado acerca de los cambios que ya ha comenzado a experimentar como consecuencia del mismo.

Joana ha compartido en su perfil de Instagram, donde acumula casi un millón de seguidores, la transformación que ha sufrido en los últimos días y que es uno de los posibles síntomas que aparecen en mujeres embarazadas: “¿Alguien me explica por qué sale todo este pelo, pelusilla o lo que sea con los cambios hormonales? O sea, quiero llorar”, ha comenzado explicando en sus historias temporales, asombrada por el vello apenas imperceptible en cámara pero que ha tratado de mostrar haciendo zoom a su rostro en primer plano.

Según ella misma ha asegurado en una imagen posterior tras recurrir a la inteligencia artificial, el pelo que también podría observar en los próximos meses en su “labio superior, mentón o patillas” puede deberse a la “mejor circulación y metabolismo más activo que hacen que el cabello crezca más rápido” y a la combinación del ácido fólico con otras vitaminas prenatales que “impulsan” también lo mismo.

Tras hacer pública su preocupación, son varias las usuarias de la red social a las que ella misma ha apodado “mujeres koala” las que han querido contarle su propio testimonio tras haber experimentado una situación similar y que lo señalan como un indicio de que el bebé podría ser “un varón”. Sin embargo, por el momento se desconoce el sexo del que viene en camino aunque su madre le hizo referencia en femenino en su anuncio.

También en el mismo post la modelo ha recalcado que, tras comunicarse con su amiga y doctora Verónica Sosa Viaín, no se puede hacer “láser ni máquinas de frecuencia en el embarazo”.

En sus redes sociales, Joana explicó los procesos a los que se ha sometido para poder ser madre: "Dos Fecundaciones In Vitro, tres pérdidas y una operación de trompas sumado a la aparición de endometriosis", aseguraba junto a unas imágenes en las que aparecía aplicándose parte de su tratamiento. En el mismo lugar, reveló que se sometió durante numerosos años a diferentes pruebas porque no era capaz de encontrar la razón por la que no conseguía quedarse embarazada.

Sin embargo, su “última esperanza”, el último embrión congelado, pudo hacer realidad una nueva y emocionante etapa aunque repleta de miedos: “Aquí está, sana y creciendo. Y yo sé que fue mi madre quien me la envió para que nunca más me sienta sola, para que le eche ganas a la vida y tenga este arcoíris lleno de amor después de tanta tormenta. Aun no me lo creo y me despierto en la madrugada con el miedo de ver las sábanas llenas de sangre o cierro los ojos en las ecografías hasta que escucho que todo está perfecto. Todo llega, no desistas”, concluyó.

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