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Las actividades extraescolares son un complemento a la educación de los niños y, por tanto, serán fundamentales para que los pequeños sigan aprendiendo y dando rienda suelta a su imaginación. Además, es especialmente a partir de la época de primaria cuando será más ideal que comiencen con este tipo de actividades, ya que ya tendrán inquietudes y podrán saber lo que realmente les gusta o lo que no.
Además, existe una infinidad de tipos de actividades extraescolares, entre las que nos encontramos las deportivas, las artísticas o las culturales. Cualquiera de estas opciones se adaptará a aquello con lo que sientan cómodos. De la misma forma, esto les ayudará a tener una mentalidad más abierta y ser más sociables. También, se potenciará su desarrollo intelectual y su capacidad para enfrentarse a todo aquello que sucede a su alrededor.
Este tipo de actividades suelen coincidir con el proceso de cambio en la etapa de infantil a primaria y, además, será ahí cuando se sientan más aventureros. Además, preferirán experimentar junto a sus amigos y se volverán más independientes. Por eso, es muy probable que cuando vayan alcanzando dicha edad y quieras inscribirlos en alguna actividad te preguntes qué debes hacer: lo primero será preguntar al niño qué es lo que realmente quiere y teniendo en cuenta sus gustos y su personalidad, así como sus capacidades.
En la etapa de educación infantil, lo mejor será las actividades sociales de conocimientos básicos, pero que sean imprescindibles para su futuro. Por eso, podremos valorar las clases de música grupales, el teatro o el baile. Además, también será recomendable cualquier actividad que desarrolle su habilidad motora y les mantenga activos, como puede ser la natación o el fútbol. Una buena opción será apuntarles a un club infantil, donde ofrezcan juegos en equipo y al aire libre.
En educación primaria es cuando más se notará un cambio en el niño. Por eso, será el momento en el que desarrollen una mayor resistencia, fuerza y concentración. Así, todas estas habilidades le ayudarán a empezar unas clases extraescolares con una dificultad mayor, como pueden ser las artes marciales, la gimnasia, el tenis o tocar algún instrumento de forma individual.
Ya en la secundaria, los adolescentes podrán sacarse el mayor partido posible y, por eso, lo más recomendable será que se apunten a actividades como fútbol, clase de idiomas o deportes de aventura.
Por tanto, que los niños desarrollen una actividad extraescolar será muy importante para su crecimiento. Eso sí, tendrán que tomarlo como algo opcional y nunca se deberá obligar al pequeño a realizar una actividad de la que no están totalmente convencidos. Además, también podrá suceder que sus gustos vayan cambiando con el tiempo y lo que, en principio, parecía que les iba a gustar mucho, luego termina no siendo del todo de su agrado. Será muy importante que los niños se sientan apoyados y, sobre todo, que los padres les animen a jugar y a ser más independientes.
Cuando llegue el buen tiempo, lo más probable será que quieras que tu pequeño realice todas estas actividades en el exterior y más ahora con la situación de pandemia en la que nos encontramos. Por eso, una buena idea será que comience con el predeporte. Esto le ayudará a iniciarse en distintas actividades deportivas mediante la adaptación de los mismos a través de diferentes juegos.
Otra opción para los más pequeños será expresión corporal. Por eso, en este ámbito, nos podremos encontrar una infinidad de variedades, como puede ser la zumba o las clases de ritmo. Además, las clases de teatro también se podrán desarrollar al aire libre y adaptándose al nuevo medio.
Otra opción que se podrá desarrollar al aire libre serán las actividades didácticas, como el aprendizaje de nuevos idiomas. Otra opción que podrá desarrollarse en el exterior será una clase de ciencia, donde podrán aprender y divertirse a través de juegos y experimentos. De esta manera se aficionarán a las ciencias físicas, químicas y las matemáticas.