Ana y Fernando han contado con detalle su reciente experiencia en una entrevista para la revista Hola, en la que ya se muestran serenos tras el parto, y muy muy felices. Del momento exacto del parto han revelado el momento que más emoción les supuso: "Cuando nada más nacer, me pusieron el bebé encima, estábamos en shock, en un estado de felicidad absoluta. Se me saltaban las lágrimas", recuerda Ana Boyer.
Ana, que asegura que no va a hacer dieta pero sí deporte en cuanto el médico se lo permita, está feliz con la paz vivida en el momento del parto en la clínica Ruber Internacional de Madrid": "Nació muy tarde, estábamos agotados. Pero fue un parto sin complicaciones, el equipo médico nos dio una tranquilidad que, para mí, marcó la diferencia".
Pasados solo diez días, ya están pensando en viajar con él, como hacen constantemente por los torneos de Verdasco. "Ya le hemos hecho pasaporte. Nuestra idea es viajar con él en cuanto los médicos nos den permiso, nuestra vida es así y, a partir de ahora, será con él". También la gente les está preguntando por el segundo, y aunque aún no están pensando en ello, sí que dicen que podría ser Miguel un 'niño trampa': "Es muy bueno, no se queja de nada, tenemos mucha suerte, la gente nos dice que parece el típico niño trampa para que te animes a tener niños pronto".
Aunque el bebé se adelantó dos semanas, estaban como locos porque el momento del nacimiento llegara: "La primera noche nos despertábamos a cada rato y todavía no nos creíamos que el niño ya estuviera con nosotros, estábamos impacientes por conocerle", cuenta Ana. Y, sobre la gran pregunta, la de los parecidos, la hija de Isabel Preysler habla sincera: "Miguel también tiene cosas mías, pero si le ves con su padre, por el pelo que tiene, son iguales".
"Echo mucho de menos a mi padre en este momento, me hubiese encantado que hubiese podido conocer a Miguel", confiesa Ana, que estos días además está instalada en la familia paterna. Por su parte, la abuela del niño, Isabel Preysler, está encantada con el nacimiento. No me puedo creer que mi hija pequeña ya tenga un hijo", revela en la entrevista.
Fernando entró en el paritorio y estuvo presente durante todo el parto: "Pensé, a ver si se va a asustar en mitad del parto, pero qué va, aguantó". Él, por su parte, hace un balance muy positivo: "La mejor experiencia de mi vida, nació tan rápido y fue todo tan impresionante que te quedas con los ojos como platos y preguntándote si eso es real". Pero la que parece que no se quejó en ningún momento de nada fue la madre del bebé: "Ana durante el parto en ningún momento se quejó, casi sufría yo más que ella de verla así. Le decía 'Ouedes quejarte si te duele', no pasa nada, pero ella en ningún momento se quejó", cuenta, orgulloso, Fernando.
Ana dio a luz a Miguel hace ahora diez días en la clínica Ruber Internacional de Madrid. El bebé se adelantó dos semanas y nació en la semana 38 de gestación de Ana. Miguel pesó 2,900 kilos y vino al mundo a través de un parto natural. Fue la hermana de Ana, Tamara Falcó, la encargada de darnos la noticia, tras un embarazo que los padres llevaron con mucha discrección. Después ellos mismos compartieron una foto de la manita del bebé, algo habitual en los famosos, con una frase contundente: "Felicidad máxima".