Arnés para caminar: una ayuda extra, pero no imprescindible, para los primeros pasos del bebé
El arnés servirá para que el pequeño, cuando esté empezando a andar, se sienta más cómodo y seguro.
Habrá que tener especial atención a la hora de elegir el modelo adecuado, ya que habrá que tener en cuenta que sea cómodo y se adapte al cuerpo del pequeño.
Cuando los niños son pequeños existen una infinidad de productos que nos podemos preguntar si son estrictamente necesarios o no. Los elementos que forman el mundo de la puericultura son infinitos y serán los padres quienes tendrán que saber cuáles utilizará su hijo y cuáles no. Para ello, será ideal ponerse manos a la obra y descubrir aquellos productos que nos harán más fácil. Entre ellos nos encontramos con los arneses para bebés, que se han consagrado como una de las opciones que tenemos para ayudar al bebé a que mantenga el equilibrio cuando está dando sus primeros pasos. Así, se evitarán caídas innecesarias y será muy cómodo para los padres. En el mercado existen una infinidad de tipos de arneses que dependerán de tus gustos y de la forma física del niño.
En la mayoría de ocasiones, los bebés comienzan a andar sin ninguna ayuda. Esto suele suceder a partir del primer año del día, cuando los pequeños se podrán de pie sin ningún problema. Aún así, muchas veces suelen caerse y pueden llegar a tener mucho miedo. Lo primero será dejar que el pequeño explore lo que hay a su alrededor y que no tenga ningún temor, ya que tendrá que ir acostumbrándose a los espacios abiertos. Es para echar a sus hijos una mano durante esta etapa, cuando los papás usan el arnés para bebés. Así, lograrán distintos objetivos.
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Las ventajas de utilizar el arnés
Entre las ventajas principales nos podemos encontrar que el bebé se sienta seguro y, así, no se caerá tantas veces, si bien es cierto que no será necesario utilizar todo el rato este elemento, ya que será muy importante que el pequeño se esfuerce en dar pasos solo. Aún así, usar el arnés varias veces al día hará que su musculatura se fortalezca mientras pasa un buen rato y se divierte, y al estar ejercitando dicha musculatura, el niño comenzará a dar patadas contra el suelo y se acostumbrará a caminar, sin que tenga ningún temor a caerse.
Además, el bebé se sentirá acompañado durante todo el proceso por alguien muy especial para él. De la misma manera, los padres podrán ayudar a su retoño de una forma cómoda, segura y económica, ya que el arnés para bebé no tendrá un precio excesivamente elevado y puede estar al alcance de cualquier bolsillo.
Sus inconvenientes
Sí que es cierto que nos encontramos con muchos profesionales que recomiendan este producto, pero, también, otros que no lo recomiendan. Sus argumentos: puede modificar su estructura corporal y motora. Además, forzar a un niño a andar, si aún no está preparado, será ir contra naturaleza, por lo que puede acarrear ciertos problemas. Los expertos siempre apuntan que el niño comenzará a andar cuando se sienta preparado y no todo lo están al mismo tiempo.
¿Cuál debemos comprar?
Si has decidido utilizar un arnés con tu hijo tendrás que tener en cuenta una serie de puntos: estos arneses se usarán cuando el bebé comience a caminar, para intentar protegerle y que tenga esa seguridad en sus primeros pasos. También, le devolverá esa confianza que, probablemente, no haya adquirido todavía. Eso sí, el arnés concede al bebé cierta libertad de movimiento y, también, permite reaccionar más rápido para sujetarle en el caso de que tropiece.
Una vez que ya sabemos todas sus características tendremos que tener en cuenta cuáles son los arneses que hay en el mercado. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que sea un modelo cómodo, práctico y seguro para el bebé. También, será importante que tenga unas funcionalidades que se adapten perfectamente al cuerpo del pequeño, así como que se desmonte y se monte fácilmente. A lo mejor, según tus necesidades, también será ideal un arnés que sea lavable. Es muy probable que nos interese el precio, que podrá variar mucho e irá desde los seis hasta los 30 euros.
Como ya hemos comentado, lo mejor será que sea seguro y cómodo para el bebé. En el mercado podemos encontrarnos con una infinidad de marcas como Jané, Babykly, Walking Assistant y Zicac. Por tanto, lo más recomendable será que el bebé no se acostumbre a andar con un apoyo externo, aunque sí que el arnés, utilizado un par de veces a la semana, no será perjudicial para el pequeño. Por eso, será muy importante que el arnés sea ajustable para que la postura del bebé al andar sea lo más correcta posible.