Divertidos, coloridos y muy sanos: jugar en parques es una práctica infantil llena de ventajas
María Gómez de MontisMadrid
Al menos la mitad de los niños españoles no pasan suficiente tiempo al aire libre.Olivia Bauso en Unsplash.
Los parques son espacios sanos y divertidos que favorecen el desarrollo de los niños. En Divinity.es te contamos sus beneficios.
El juego debe ser la principal actividad de los niños. Un cerebro infantil espera horas de juegos, especialmente relacionados con la actividad física y, preferiblemente, al aire libre. Solo o en compañía, un niño en un parque desarrollará mejor las relaciones personales o la empatía. Sin embargo, casi la mitad de los niños españoles juga menos de una hora al aire libre al día, casi la mitad de tiempo que muchos presos.
Esa es la premisa de la campaña ‘Liberad a los niños’, grabado en una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos, en cuyas conclusiones también destaca que más del 90% del tiempo infantil tiene lugar bajo techo. Muchos de los padres encuestados aluden al auge de la tecnología y los peligros de estar en la calle, aunque cabe preguntarse cómo aprenderá el niño qué tiene que evitar si no sale de casa y lo observa con sus propios ojos, supervisado por un adulto. En cualquier caso, para que su desarrollo sea correcto el niño debe moverse desde el momento que nace, ¿y qué mejor que un parque, donde todo es atractivo, físico y colorido, para hacerlo?
Que los niños pasen tiempo al aire libre es fundamental. La saturación de los horarios a los que están sometidos hoy en día (tanto ellos como sus padres) dificultan esta acción, aunque cada vez que el niño juega al aire libre, su cerebro se lo agradece con un chute de felicidad. Los niños deben correr, jugar, gritar y divertirse, tanto con otros niños, para aprender a relacionarse, como solos, para descubrir el aburrimiento. Como mínimo, los expertos recomiendan pasar una hora al día jugando al aire libre. Sus beneficios son los siguientes:
Los niños deben jugar al aire libre.Annie Spratt en Unsplash.
Potencia el aprendizaje. Los niños descubren a través del juego, la naturaleza y sus iguales, cómo relacionarse con el mundo. Además, ¿acaso hay una forma mejor de aprender datos y habilidades nuevas que al aire libre?
Mejores habilidades sociales. Aunque los niños ya tengan en la guardería o el colegio su grupo de amigos, pasar tiempo en el parque les ayudará a socializar con niños que no conocen, desarrollando así habilidades como la negociación, por ejemplo. De esa forma, estarán más dispuestos a participar en juegos y hacer nuevos amigos, lo que puede tener muchos beneficios en su vida adulta.
Mejor salud. Estar al sol, ya sea en verano o invierno, ayuda a que los niños absorban la vitamina D naturalmente, lo que resulta en muchísimos beneficios para su crecimiento. Pero, además, jugar al aire libre les ofrece más espacio y actividades, lo que contribuye al desarrollo de unos huesos fuertes y una mejor condición física. También es una buena forma de evitar la obesidad infantil.
Mejora su bienestar. Aunque tú estés pendiente de ellos, en el parque sentirán tu supervisión de una forma menos directa, lo que les dará cierta independencia para interactuar con otros niños y aprender de sí mismos. En estos contextos, descubrirán con qué personas quieren jugar y con cuáles no, desarrollarán la paciencia de jugar con turnos y las habilidades para compartir un espacio que les pertenece a todos ellos y a ninguno en particular. En definitiva, les ayuda a ser más independientes y auto suficientes, en un entorno controlado y agradable para todos.
Aumenta la creatividad. En el hogar y pese a las nuevas tecnologías, el juego está limitado. En el parque, sin embargo, las posibilidades se multiplican: los colores, las formas o la presencia de otros niños (y la tuya, si quisiera reclamarla) son activos con los que tu hijo podrá dar forma a todas sus fantasías.
Explorarán el mundo. Solo en la calle y bajo tu supervisión, los niños pueden conocer los riesgos y evaluar los límites del mundo que les rodea. Por muy atractiva que sea la idea, jamás entenderán muchas cosas si lo ven todo desde la ventana de un tercer piso. Por eso es tan importante que pasen tiempo en el parque.
Los beneficios de los propios juegos. Todo ello sin mencionar las ventajas de cada uno de los juguetes que forman parte del parque, como por ejemplo la casa, que ejercita casi todo el cuerpo e invita a explorar las áreas desconocidas de los lugares. O el tobogán, que permite practicar la seguridad, la protección y el equilibrio mientras ejercita la postura. También el columpio mejora la postura y el nivel de tolerancia al movimiento, por ejemplo.
Los niños adquieren muchas habilidades.Robert Collins en Unsplash.
En definitiva, jugar en el parque tiene muchísimos beneficios físicos y psicológicos en los niños, y alejarles de estos espacios puede ser un peligro para su propio desarrollo. Cuanto más tiempo paséis allí, mejor para su crecimiento y vuestra relación.