El propóleo o própolis se trata de una sustancia natural que cada vez se está haciendo más famosa debido a la aparición de distintos virus e infecciones. Así, la dieta inmunológica o cómo reforzar nuestras defensas se está volviendo un tema muy común en muchas casas y, por eso, surge la duda de para qué se utiliza el propóleo. Esto se debe a la cantidad de beneficios que tiene para nuestra salud. Pero, ¿qué es? Se trata de una sustancia que fabrican las abejas, a partir de la resina de las plantas y los árboles. Además, esta la mezclan con cera, polen y su propia saliva para proteger la colmena contra distintas infecciones.
También, estos animales lo utilizan como aislante para cubrir los huecos que se van abriendo en la colmena y que pueden poner en peligro a su comunidad. Además, la creación de esta masilla es un proceso lento y muy laborioso. El resultado de esta mezcla de resinas de plantas, árboles, cera, polen y saliva es un buen antídoto y es muy rico en compuestos fenólicos o flavonoides, provitamina A y vitaminas del grupo B, minerales como el aluminio, la plata, el bario, el boro, el cromo, el cobalto, el estaño y el hierro.
También, será rico en aminoácidos y en aceites esenciales. Su uso se remonta a muchos siglos atrás, más concretamente a Egipto. Fue allí donde los sacerdotes de la corte lo utilizaban, habitualmente, para embalsamar los cuerpos de los faraones. Además, en el primer libro médico que se conoce ya se menciona esta mezcla curativa como medicina. Desde entonces, ha sido utilizada por todas las civilizaciones con diversas funciones. Por ejemplo, se utilizaban para tratar procesos inflamatorios o heridas infectadas.
Si echamos un vistazo al mercado, nos podemos encontrar con una infinidad de fabricantes y de formatos. Así, nos podemos encontrar el própolis en pastillas para chupar, pastillas efervescentes, pastillas blandas, comprimidos, sprays, caramelos, ampollas o jarabes. Lo más importante será acertar con la elección. En la actualidad, el propóleo de mayor calidad y el que tiene más capacidad antiinflamatoria son aquellos que tienen própolis verde, debido a su alta concentración de terpenos; unas sustancias que se encuentran en los aceites esenciales de las plantas y que tienen una alta capacidad antioxidante.
También, será muy importante decantarse por un producto hecho a base de própolis, pero que sea libre de alcohol. En caso contrario, los productos pueden llegar a irritar y resecar la piel. También, tendrás que tener en cuenta que podrá producir alergia, por lo que tendrás que tener en cuenta si tienes alergia a la miel o a otros productos de las abejas. El própolis será muy importante para combatir la gripe y los resfriados, ya que tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias. Además, actúa como una mascarilla natural, formando una especie de barrera que hace imposible que agentes externos accedan al interior del organismo.
De la misma forma, se trata de un ingrediente esencial para suavizar la garganta y reducir la afonía, que habrá que combinar con una abundante ingesta de líquidos ricos en vitamina C a lo largo del día. El própolis protege las cuerdas vocales de infecciones y de los daños ocasionados por el frío y alivia las molestias de la faringe y de la laringe. Respecto a la piel, el tratamiento más conocido del própolis es para llagas, úlceras, heridas, dermatitis de contacto y sabañones que salen por el frío. Sí que es cierto que nos podemos encontrar con mascarillas faciales, ya que se podrá regular la secreción sebácea, limpiar los poros y prevenir la formación de puntos negros.
También, este producto cuenta con unas propiedades regeneradoras que hacen que se convierta en un gran aliado para suavizar y eliminar las marcas y las cicatrices. Además, el propóleo supone una ayuda debido a su faceta antiinflamatoria y antioxidante; refuerza la barrera cutánea natural de protección de la piel. De la misma forma, ayudará a calmar el cuero cabelludo irritado, ya que es capaz de neutralizar la irritación y conseguir un cuero cabelludo más sano. La contaminación en la piel, el estrés, el abuso de planchas y secador o el uso frecuente de champús hacen que el cuero cabelludo se reseque en exceso y que se lleguen a formar heridas.