De los cambios de humor al manchado: qué es y cuáles son los síntomas de la betaespera
La betaespera son las semanas que pasa desde que se termina el tratamiento de reproducción asistida hasta que se puede hacer la prueba del embarazo.
Se trata de un periodo bastante complicado, donde habrá numerosos cambios de humor, así como otros síntomas. Estos no indicarán siempre que estás en estado, ya que se pueden dar tras el tratamiento de reproducción.
La betaespera hace referencia al periodo de tiempo que pasa desde que termina el tratamiento de reproducción asistida hasta que se puede hacer la prueba de embarazo. Este periodo es de, aproximadamente, dos semanas y durante ese tiempo es normal que la mujer esté pendiente de cualquier síntoma que pueda hacerla saber que está embarazada. Además, será muy importante estar bien informados para que no surjan muchas dudas durante esos momentos de incertidumbre y tensión. Por eso, hay que buscar consejo y recomendaciones por parte de los especialistas.
Como ya hemos comentado, betaespera hace referencia a ese tiempo que pasa desde una inseminación artificial o desde la transferencia de embriones después de la Fecundación in Vitro (FIV). Este tiempo puede durar unos quince días y serán unas semanas largas y emocionantes debido a la impaciencia de los futuros padres. Por eso, se mezclarán diversos sentimientos, como emoción, euforia e ilusión y, también, podrán sentir cierto miedo e incertidumbre, ya que no se sabe si se va a producir el embarazo. Este tiempo se denomina betaespera debido a que la hormona que se analiza en la prueba del embarazo es la hormona beta-hCG.
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Qué es la hormona beta-hCG
Esta es una hormona que es liberada por el embrión desde la implantación del útero materno y, posteriormente, por el sincitiotrofoblasto. Esta hormona facilitará la secreción de la progesterona por parte del cuerpo lúteo, la cual permitirá el desarrollo del endometrio y, con ello, el crecimiento del feto. A medida que se va produciendo el desarrolla fetal, los niveles de la hormona beta va aumentando progresivamente hasta que en el segundo o tercer trimestre de embarazo empezará a disminuir. Es por ello que se recomienda, al menos, esperar quince días para realizar la prueba del embarazo. Antes, los niveles de hormonas no serán los suficientes como para ser detectados por los instrumentos de medida. De la misma forma, el resultado obtenido en el test de embarazo es más fiable y podremos evitar falsos positivos y negativos.
Los síntomas durante la betaespera
Durante esas semanas, sí que es cierto que la mujer podrá notar ciertos síntomas. Aunque cabe destacar que no tienen porque ser indicativo de que la mujer se haya quedado en estado. En los primeros días, el embrión no se habrá implantado en el útero todavía. Después de un tratamiento de reproducción asistida, lo más normal será que esos síntomas se relacionen con los efectos secundarios de la estimulación ovárica, así como el tratamiento con progesterona. Alguno de los síntomas que se pueden producir durante la betaespera es el dolor lumbar, pinchazos en los ovarios, manchado marrón, ganas de orinar, flujo vaginal amarillo, hinchazón abdominal, dolores de cabeza, pechos hinchados, jaquecas y náuseas. También, será normal que la mujer sufra de mal humor, cansancio, estreñimiento e insomnio. Aunque sí que es cierto que los síntomas dependerán de la mujer y hay algunas que pueden notar la boca seca o una temperatura corporal alta.
Cómo sobrellevar la betaespera
Después de realizarse la inseminación intrauterina o la transferencia embrionaria, solo tendrás que esperar a que te den los resultados, no podrás hacer nada más. Será un periodo complicado y lleno de altibajos emocionales. Por eso, lo mejor será que sigas con tu vida normal, de que no hagas reposo excesivo y tampoco deberás obsesionarte con los síntomas. De la misma manera, deberás prepararte para un resultado negativo, mantener una actitud positiva y relajada y deberás contar con el apoyo de tu pareja. Si lo necesitas, no dudes en pedir ayuda psicológica, ya que puede ser que sea una situación que se te haga grande. Así, podrás sobrellevar la angustia y desesperación.
Lo mejor será que sigas con tu rutina del día, que te mantengas ocupada durante las horas de trabajo y no pensar en el embarazo. Además, también será recomendable que te mantengas animada y con fuerza para futuros intentos, ya que no es una técnica infalible. Interiorizar la idea de un negativo te ayudará a sobrellevar el fracaso y evitar, así, la frustración. Tampoco será recomendable que se centralice la conversación en el mismo tema de siempre. Se recomienda hablar de ello, pero no convertirlo en el único tema con amigos, familiares o allegados. Seguir todos estos consejos no solamente ayudará a que el tiempo de espera se pase más rápido, sino que mejorará la forma en la que asumáis el resultado del test.