Dejar de dar el pecho es una de las decisiones más complicadas que se pueden tomar. No debemos olvidar que la leche materna proporcionará al bebé los beneficios suficientes para hacer frente a cualquier dificultad o afección. Pero, aún así, hay distintas situaciones en las que dar de mamar se torna casi imposible. La decisión de sustituir la leche materna por una de fórmula se tomará debido a mastitis, pezones agrietado o irritados… También, porque la madre no se ve preparada o no se encuentra con ánimos. En los problemas comunes, bastará con colocar al bebé de forma correcta; en pocas tomas los pezones agrietados e irritados se curarán.
Pero, ¿qué hacemos cuando el bebé sufre un cólico del lactante? Este se trata de uno de los trastornos más comunes entre los pequeños y es muy típico que se produzca en las primeras semanas de vida. Consisten en dolores muy fuertes en la zona del abdomen. Aunque no existe una causa específica que lo provoque, el uso de un biberón anticólico puede ser de gran ayuda. Este se convertirá en nuestro mejor aliado para hacer frente a los dolores. En el mercado nos encontramos con una infinidad de marcas como Mam, Dr. Bown o Avent. Nuestra elección irá en función de nuestros gustos y de la adaptación del bebé a uno de ellos.
Cuando el bebé toma el biberón lo suele hacer de manera casi descontrolada y con cierta ansiedad. Esto hará que entre demasiado aire a través del orificio de la tetina y generará una sensación negativa en el niño. Incluso podrá llegar a degradarse alguno de los componentes nutritivos y esenciales que presenta la leche. Por ello, la elección de un buen biberón será crucial para una correcta alimentación del menor, así como para que no se produzcan estos molestos dolores. Lo más normal es que, al principio, haya muchas dudas sobre qué biberón será el mejor.
Los biberones anticólicos, como su propio nombre indica, buscan que los bebés dejen de sufrir esta afección. Para ello, incorporan una funcionalidad que sirven para el aire entre conforme el bebé extrae la leche. De manera que será el niño quien regule el ritmo de la salida de leche, según cómo él desee y con mucho menos esfuerzo. Además, existen dos tipos; los que añaden un segundo orificio en la tetina que permite que el aire entre al biberón, pero no la leche. Esto solucionará la presión negativa. Otros, añadirán un tubo que llevará el aire directamente al fondo del biberón, atravesando directamente la leche.
Además de los biberones también podemos encontrar tetinas anticólicos. Estas se diferencian de las normales porque vienen provistas de unos sistemas de ventilación que evitan que el bebé trague aire mientras toma el biberón. Así, se reducirán las posibilidades de que el menor sufra de cólicos de gases. También, existen tetinas en el mercado que vienen provistas de un sistema de válvulas. Estas se colocan en la base de la tetina y al tiempo que el bebé succiona, esta elimina el vacío y evita que se trague aire. Será muy importante que estas sean anatómicas, ya que este tipo presentan la forma más parecida a la de un pezón.
La estructura de los biberones anticólicos es sencilla; constan de una tetina especial, una botella que puede ser delgada o ancha, una rosca o anilla para enganchar la tetina y un tubo de reserva interno, que será una parte importante de ventilación anticólicos. Respecto a los tipos que nos podemos encontrar en el mercado, destaca el de la marca Mam. Estos cuenta con una superficie de silicona SkinSoft ofrece una sensación familiar que agrada al 94% de los bebés. Además de amplias aberturas que facilitan el llenado y la limpieza, así como una exclusiva función de autoesterilización, perfecta para cuando se está fuera de casa.
Los biberones anticólicos de Dr. Brown surgieron de la experiencia personal de un doctor americano, Craig Brown, dentista pediátrico, padre de un niño que sufría cólicos del lactante. El funcionamiento es muy sencillo, el aire entra al biberón por el borde de la tetina y, debido a su sistema de ventilación, se sitúa en el fondo del biberón por detrás de la leche para que el bebé no la trague. Es lo que se conoce como un biberón de presión positiva, similar a la que se obtiene con la lactancia natural. El producto ha recibido numerosos premios al diseño, de hecho una gran cantidad de biberones se utilizan en hospitales, unidades de cuidado intensivo y consultorios pediátricos.
Por su parte, los de la marca Philips Avent ayudan a facilitar la combinación de alimentación entre pecho y biberón. Tiene una tetina con forma similar al pezón que facilita el enganche natural. Constan de una tetina suave, flexible y parecida al pecho materno, además de una válvula anticólicos diseñada para reducir la incomodidad y los cólicos. Están diseñados para ayudar a que el bebé se enganche fácilmente, así como para una limpieza y montaje sencillos.
Suavinex ofrece en su línea ZeroZero una tetina que simula el pezón materno respetando su curvatura natural y haciendo que el bebé se sienta más cómodo. Además, el biberón cuenta con una bolsa anticólicos que funciona igual que las glándulas mamarias y cuyo sistema hace que desaparezcan las burbujas, evitando la ingesta de aire, y en consecuencia los temidos cólicos.