¿Cuándo es necesario y cuáles son los riesgos de que te hagan un cerclaje cervical durante un embarazo?
El cerclaje cervical durante el embarazo es un procedimiento en el que se refuerza el cuello del útero.
Se realiza en los casos en los que se tenga insuficiencia cervicouterina o el cuello del útero corto.
Eso sí, esta variedad de procedimientos puede puede conllevar distintos riesgos.
El cerclaje cervical es una variedad de procedimientos en los que se utilizan diferentes suturas o una cinta sintética para reforzar el cuello del útero durante el embarazo. Esto afecta, sobre todo, a aquellas mujeres que tienen antecedentes de cuello de útero corto. El cerclaje cervical puede realizarse a través de la vagina o el abdomen, aunque este último es menos frecuente.
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El médico recomendará este procedimiento en el caso de que de se corra el riesgo de que el cuello del útero se abra antes de que el bebé esté preparado para nacer o en el caso de que este se abra demasiado pronto. Eso sí, el cerclaje no será recomendable en todos los casos y algunas mujeres pueden experimentar un parto prematuro.
Por qué se realiza
Lo primero que hay que saber es que, antes del embarazo, el cuello del útero está cerrado y es firme y largo. Durante el embarazo, el cuello del útero suele ablandarse, disminuyendo su longitud y abriéndose al prepararse para el parto. En el caso de que tengas insuficiencia cervicouterina o el cuello del útero corto, este puede comenzar a abrirse demasiado pronto.
Es por eso que se puede tener un aborto espontáneo o un parto prematuro. El especialista puede recomendarte que te realices un cerclaje cervical durante el embarazo para prevenir un parto prematuro si tienes antecedentes de pérdidas de embarazo, un cerclaje anterior, una dilatación indolora de cuello de útero y una longitud corta del cuello.
Cuáles son sus riesgos
El cerclaje no será adecuado para aquellas pacientes que tienen riesgo de parto prematuro. Además, es posible que el médico no recomiende el cerclaje si tienes un sangrado vaginal activo, un parto prematuro activo, una infección intrauterina, una rotura prematura de las membranas, un embarazo múltiple, una anomalía fetal y un prolapso de las membranas fetales.
Como ya hemos comentado, el cerclaje tendrá diversos riesgos. Entre ellos, nos encontramos con una inflamación de las membranas fetales, sangrado vaginal, un desgarro del cuello uterino, ruptura prematura de las membranas y el desplazamiento de las suturas. Además, antes del cerclaje, el médico realizará una ecografía para revisar los signos vitales del bebé y descartará cualquier defecto congénito.
El cerclaje cervical reduce el riesgo de parto prematuro en las mujeres con insuficiencia cervical comprobada. Además, en el momento en el que se realiza el cerclaje también puede afectar a su resultado. Eso sí, se podrá realizar un cerclaje de emergencia, en los casos de cambio cervical avanzado y prolapso de las membranas. Esto tendrá un resultado más deficiente.