Deporte y rendimiento escolar: así afecta el ejercicio físico a la capacidad cognitiva de los niños
Sabemos que hacer deporte, a cualquier edad, es fundamental para nuestra salud.
En los niños el ejercicio físico es fundamental para su correcto desarrollo, también a nivel cognitivo.
Te contamos cómo les afecta y qué tipo de ejercicios son los más beneficiosos para ellos.
Que el deporte es beneficioso para la salud es algo que sabemos de sobra. Y cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene en el desarrollo de los niños, sobre todo en su forma física. Pero, además, se ha demostrado que el ejercicio físico afecta a su capacidad cognitiva de una manera muy positiva que no podemos dejar de tener en cuenta.
El creciente interés actual por la práctica de deporte se contradice con el aumento significativo del sedentarismo (y sus consecuencias) en niños y adolescentes. La actividad física durante la infancia es clave para prevenir la obesidad, favorecer el desarrollo de huesos y músculos y mejorar las habilidades motoras, entre otros beneficios. También influye en el bienestar emocional, ya que el deporte mejora la autoestima del niño, le ayuda a socializar y mejora el descanso nocturno.
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Todas estas serían razones más que suficientes para no descuidar el tiempo que nuestros hijos se mueven cada día, ya sea jugando o haciendo deporte. Pero es que, además, según estudios como el desarrollado en la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, se ha demostrado la relación del ejercicio físico en el desarrollo cognitivo infantil. O el que se realizó en la Universidad de Handa, Japón, que permitió evaluar los cambios en el cerebro que puede generar el deporte.
Veamos cuáles son esos cambios y cómo afectan al desarrollo de nuestros hijos y, de manera visible, en el rendimiento académico, además de reducir las posibilidades de padecer estrés, depresión o ansiedad.
El ejercicio físico para mejorar la atención y la memoria
Cuando un niño realiza actividad física de manera regular y la mantiene en el tiempo se pueden producir cambios estructurales y funcionales en su cerebro que benefician el desarrollo de la memoria, entre otros procesos cognitivos. Esto ocurre gracias a la liberación de sustancias que de produce al hacer deporte, y que es igual en los adultos. Una sesión de ejercicio aeróbico nos ayuda a liberar serotonina, dopamina y adrenalina, que tanto nos ayudan, además, a experimentar un bienestar físico, mental y emocional.
Pero no es este el único tipo de sustancias que se liberan con el deporte. También otras que se relacionan con el aumento de neuronas y las conexiones entre ellas. Esto favorece de manera significativa un óptimo rendimiento cognitivo que se relaciona con la capacidad de atención y el aprendizaje, además de con una buena memoria. Y todo esto, inevitablemente, revierte de manera positiva en el rendimiento escolar.
Esto, evidentemente, resulta de gran interés cuando hablamos de favorecer al máximo el desarrollo de los niños a todos lo niveles y desde la introducción de hábitos saludables, como el deporte. Y la cosa no acaba aquí, porque también se ha demostrado que el ejercicio físico practicado desde pequeños reduce a largo plazo el riesgo de padecer enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión.
¿Qué tipo de ejercicio es el más beneficioso?
Nos debería preocupar, en general, que nuestros hijos tuvieran un estilo de vida activo, ya que esto tiene importantes repercusiones en su salud. Y eso incluye el juego en movimiento y todo tipo de actividades en las que el cuerpo esté implicado y activo.
Aunque lo cierto es que a la hora de relacionar el ejercicio físico y el desarrollo cognitivo, parece que se trata de una relación compleja que necesita de un determinado tipo de actividad física para que se produzca. En concreto hablamos de actividad aeróbica o cardiovascular.
Es decir, para mejorar el desarrollo cognitivo en los niños lo más efectivo es buscar una actividad que les haga moverse como correr, bailar, nadar, montar en bici e incluso andar con frecuencia. Hay suficientes opciones para que tu hijo se mueva a diario haciendo aquello que más le gusta.
¿Cuánto tiempo es necesario hacer ejercicio?
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que los niños entre 5 y 17 años realicen una hora al día de ejercicio físico moderado. Desde que tienen un año pueden moverse a través del juego (al igual que más adelante), y podemos ayudarles a que despierte en ellos el interés por algún tipo de deporte, siempre desde la diversión y el placer.
Además de buscar que la actividad física que vayan a realizar les guste, es muy interesante favorecer el deporte en equipo, porque añade muchos beneficios en el desarrollo social y de la autoestima del niño.
Que un niño practique el deporte que necesita es nuestra responsabilidad como padres, primero cuando son pequeños, que resulta más sencillo, y sobre todo cuando crecen y es más fácil que el sedentarismo haga acto de presencia.
Es un hecho que los niños pasan más tiempo sentados del que deberían, tanto en el colegio como en casa. Además, cada día pasan más tiempo delante de todo tipo de pantallas (tablets, móviles, televisión....) y no toca esforzarnos más en la tarea de mantenerles en activo. Debemos ser firmes y constantes en ello, marcando límites en el sedentarismo y propiciando la actividad deportiva, por todo el sinfín de razones de peso que ya conocemos.