Antes de quedarse embarazada, lo más normal es que la mujer se preocupe por conocer cuándo serán sus días fértiles. Por eso, será muy importante que esta conozca cómo funciona su ciclo menstrual, es decir, esa serie de continuos cambios que experimenta el cuerpo de la mujer para permitir el embarazo. Cada, más o menos, 28 días, el cuerpo se prepara para gestar un bebé. Así, se prepara recubriendo el interior del útero de una capa de capilares sanguíneos y mucosa y madurando y liberando el óvulo.

En el caso de producirse la fecundación de ese óvulo por parte de un espermatozoide, este quedará adherido a esa pared de mucosa y dará comienzo el embarazo. Si esta fecundación no se produce, el cuerpo se deshace del óvulo y de toda esa capada, denominada endometrio. Esto es a lo que llamamos comúnmente como ‘regla’. Por tanto, en este proceso será muy importante tener en cuenta los días más y menos fértiles.

Todo este proceso estará regulado por señales hormonales que son las que indican al cuerpo cuándo empezar a madurar el siguiente óvulo, cuándo liberarlo, si se ha fecundado o no y cuándo se deberá liberar el endometrio y poner el proceso en marcha. Esas hormonas podrán tener otros efectos secundarios en el cuerpo, entre los que se encuentran la hinchazón, la sensibilidad de los pechos o las náuseas. Estos signos se conocerán como síndrome premenstrual.

Se considera que el ciclo menstrual comienza el primer día de la menstruación y suele durar hasta el día anterior a que comience el siguiente. El ciclo estará dividido en dos fases diferenciadas y, los días más fértiles del mes, coincidirán con los últimos de la primera fase y los primeros de la siguiente.

A la primera fase se le denomina fase folicular y dura desde el primer día hasta el día 14 aproximadamente. Este será el momento en el que se producirá la ovulación. Será en este periodo cuando aumentarán los estrógenos y uno de los ovarios comenzará a madurar un nuevo óvulo.

Los seis o los siete días centrales del ciclo son los más fértiles, es decir, el día de la ovulación más los tres días anteriores y los tres días posteriores. Del 15 al 28 se produce la fase lútea. Los dos o tres primeros días de esta fase serán, aún así, los días más fértiles del ciclo. Será en este periodo cuando aumenta la progesterona, que es la mayor causa de irritabilidad propia de estos días hasta la siguiente regla. Normalmente, desde el día 16 del ciclo hasta, aproximadamente, el 11 del día siguiente, las probabilidades de quedarse embarazada disminuyen mucho.

Durante la evolución y los días que la rodean, el cuerpo sufre algunos cambios que, aunque son muy evidentes, pueden ayudar a identificar los días en los que serás más fértiles. Por ejemplo, uno de los cambios que se darán en el cuerpo de la mujer será el flujo vaginal y la temperatura basal. Con la temperatura basal se podrá saber cuándo estás ovulando. También, sí que es cierto que nos podremos encontrar con distintos factores que pueden afectar al ciclo menstrual, retrasándolo o interrumpiéndolo.

Este es el caso del estrés, ya que muchas mujeres experimentan en su vida distintos desajustes menstruales correspondiendo con épocas de mucho estrés. Uno de estos desajustes puede ser un retraso de la menstruación. También, podrá interferir el sobrepeso y la obesidad, al igual que la falta de peso. Además, otros aspectos como la falta de sueño o el sueño irregular, así como algunos medicamentos, también pueden afectar al ciclo menstrual.

Por tanto, en el caso de que quieras quedarte embarazada, lo mejor será que tengas en cuenta tu ciclo menstrual. Este te indicará cuál es el mejor momento del mes para concebir. También, te servirá para saber cuáles son los días menos fértiles. Para controlarlo, lo mejor será que te descargues una aplicación en el móvil, que te podrán ser muy útiles. Estas aplicaciones consisten en un registro diario de todo lo relacionado con los cambios hormonales, como puede ser el cansancio o el humor de los días previos. Además, también servirá para saber qué día comenzará la menstruación.