Son muchos los padres que se inspiran en sus propios nombres para elegir el de sus pequeños. Eso sí, esto, en algunas ocasiones, no será fácil y nos costará encontrar la fórmula perfecta que nos dé el resultado que buscamos. De esta manera, deberemos dejar volar nuestra imaginación incluyendo o combinando, así como creando distintos nombres que, a lo mejor, no has visto nunca. Pero, ¿cómo se obtendrá la mejor combinación?
Lo primero que deberás hacer será escribir en un papel tanto el nombre del madre como el del padre. Eso sí, lo ideal es que no sean nombres compuestos. Si esto sucede, lo más recomendable es que optes por el primer nombre propio o por el que más os guste.
Una vez que ya has escrito los nombres podrás comenzar a crear. Así, deberás poner las distintas formas de ambos nombres tanto en masculino como en femenino. De esta manera, crearemos una gran lista con una infinidad de alternativas.
El siguiente paso será escribir varias combinaciones del nombre, probando con distintas escrituras, cambiando las sílabas de orden y hasta añadiendo tildes. Piensa qué nombre se ajustará más a tu bebé y que pueda ir con la personalidad del padre y de la madre. Debes tener en cuenta que ese nombre le acompañará al pequeño o a la pequeña durante toda su vida.
Será importante que repitas ese nombre muchas veces en voz alta. Además, podrás compartirlo con la gente que te rodea, tanto con tus amigos como con tus familiares para ver cuál es su opinión y qué les parece. De esta manera, evitarás algunas bromas o rimas.
Una vez que ya hayas seguido todos estos deberás tener en cuenta que habrá ciertos nombres que no podrán ponerse. Más que nada porque cuando acudas al Registro Civil te pueden advertir que este no está admitido. Así, habrá que evitar nombres que sean apellidos o que puedan denigrar la integridad del pequeño. Tampoco estará permitido los nombres propios inspirados en marcas o en personajes con mala fama.