La revolución tecnológica se ha evidenciado en muchos progresos de la sociedad de la actual, como por ejemplo que la mayoría de ella goza de un acceso, sin muchas complicaciones y fácil, a Internet. Esto, para muchos padres, también es un punto negativo. Cada vez se hace más complicado controlar lo que nuestros hijos consumen a través de un ordenador, una televisión e incluso a través de su propio teléfono móvil.
Por eso, en los últimos tiempos, el control parental se ha vuelto indispensable en muchas familias. Puede ser que muchas de estas tecnologías les ayuden a estudiar, pero lo mismo hará que se entretengan o que consulten páginas que no son adecuadas para su edad.
Los peligros que encierran las redes sociales, sobre todo para los menores son muy altos, desde ciberbullying hasta sexting. Además, cada vez es más frecuente el contacto con personas que no conoces a través de tu teléfono móvil y no siempre estas suelen ser de fiar. Además, los menores podrán acceder a un tipo de contenido no recomendable para cualquier persona como contenido de violencia, pornografía o radicalismo.
El sistema de control parental permite a los padres controlar y/o limitar el contenido y la información a la que su hijo puede acceder desde sus dispositivos móviles, ya sea un teléfono, una Tablet e incluso, la televisión. De este modo, protegerás a tus hijos de las posibles amenazas que pueden sufrir.
Más de un 40 por cierto de los niños, entre 9 y 10 años, hacen uso de un teléfono móvil. Y este porcentaje crece según el rango de edad; entre los 11 y los 12 años ya alcanza el 71 por ciento; de los 13 a los 14 llega al 91 por ciento y entre los jóvenes de 15 y 17 años se dispara al 91 por ciento. Según un estudio del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), al menos un 33 por ciento de los niños han tenido experiencias negativas en internet.
Un hecho que se ha triplicado desde el año 2010. Por tanto, el control parental servirá para monitorizar, es decir, registrar la actividad online, analizar dónde se entra y qué ve tu hijo. Además, avisará si entra a una página web no recomendable.
También, servirá para evitar el contacto con desconocidos. El 40 por ciento de los niños han tenido contacto con personas que no conocían cara a cara. Este control evitará posibles problemas de grooming, ciberacoso o sexting. También, se podrá limitar el tiempo de uso y pantalla, programando el tiempo máximo que puede estar cada niño conectado a la red, así como las horas de apagado y encendido. Además, se reducirán las posibilidades de que tu hijo entre a un sitio inapropiado; las herramientas aplican filtros de acceso a diferentes webs de contenidos que son sensibles para edades tempranas.
Este control parental se tendrá que aplicar cuando tu hijo comience a moverse en el mundo de las tecnologías y tendrá que ser gradual, acompañando a los niños en su crecimiento digital. Para ello, podemos utilizar distintas aplicaciones.
Una de las más recomendadas es Qustodio, que está disponible en móviles y ordenadores y dispone de dos versiones: una gratuita y otra de pago. Además, cuenta con funciones para controlar el tiempo de conexión, aplicar filtros sobre contenidos y restringir el acceso a ciertas páginas webs. Está disponible en todos los dispositivos.
Si tienes un móvil, ordenador o Tablet de la marca Apple, el control parental de IOS es tu programa. Esta estará integrada en tu dispositivo móvil. Sirve para evitar que tu hijo haga un uso incorrecto o para limitar su tiempo de utilización. Para ponerla en marcha, tendrás que acceder a Ajustes, General y seleccionar Restricciones. Los dispositivos Windows también tienen su propia aplicación de control parental. Conocida como Windows Live Family Safety permite limitar el tiempo de uso o restringir el acceso a determinadas webs. Para activarla tendrás que entrar en tu cuenta de usuario.
Google también ha diseñado una herramienta, denominada Family Link, especialmente para móviles. Te permite establecer reglas digitales básicas para su crecimiento, como el límite horario, control de actividad y geolocalización. Una aplicación más sencilla será Kids Place de Android, que es la herramienta ideal si tu hijo está empezando con las nuevas tecnologías. Es muy fácil de usar y permite al menor acceder solamente a las aplicaciones que tu hayas autorizado previamente. Además, tiene un gran número de versiones en su opción gratuita e incluye otras Premium que pueden comprarse a través de la aplicación.