¿Cuándo podrán los niños ir en el asiento delantero del coche? La legislación española es clara
El coche puede convertirse en todo un peligro para los más pequeños.
Por eso, lo mejor será que el niño vaya en una sillita de retención especializada.
Pero, ¿cuándo podrán comenzar a viajar en la parte delantera del coche?
El coche será uno de los elementos de nuestro día a día más peligrosos. Y no solamente para nosotros, también para los más pequeños. Por eso, ellos deberán ir bien protegidos, con un sistema de seguridad adecuado que se ajuste a su peso, a su estatura y a su edad. Así, debes saber que no deberán viajar solamente con un cinturón, sino que habrá que colocarlos sobre una sillita.
Lo más recomendable será comprar una sillita que sea convertible, y deberá estar homologada y bajo el sello de Iso-fix. También, será muy importante que, en los primeros años del pequeño, vaya a contramarcha y, sobre todo, en el asiento trasero. Pero, ¿podrán ir en algún momento en la parte delantera del coche?
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Cuándo podrá ir el pequeño en la parte delantera
La Ley de Tráfico regula este aspecto y tiene en cuenta cuándo será el mejor momento para que el pequeño no viaje en el asiento de atrás del coche. Para que el niño pueda viajar en el asiento delantero tendrá que haber alcanzado una altura de más de 135 centímetros o tendrá que haber cumplido los doce años.
Qué sucederá si no se cumple la normativa
En el caso contrario, se deberá utilizar un sistema de retención infantil, es decir, una sillita especializada. Solamente se podrá permitir este caso si los asientos traseros están ocupados. Si no se cumple con la normativa, los agentes podrán inmovilizar el coche si lo ven necesario. Es decir, si el pequeño va en la parte delantera sin justificación o sin su asiento de retención acorde a su talla y a su peso. Además, los agentes podrán poner una multa económica y/o quitar puntos del carné.
Qué pasa si el pequeño mide entre 135 y 150 cm
Si el pequeño mide menos de 135 centímetros no podrá viajar en el asiento delantero a no ser que utilice un sistema de retención infantil. Aquellas personas que midan entre 135 y 150 cm podrán optar por un dispositivo de retención homologada que sea acorde a su peso o a su talla.