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El número de pañales que necesita un bebé al día, sobre todo los recién nacidos, es muy elevado y se lleva la mayor parte del presupuesto destinado a su cuidado, por encima de las toallitas y otros productos de higiene. Pero, ¿de qué cantidad estamos hablando?
Desde que un bebé nace hasta que alcanza un control adecuado de esfínteres transcurren un mínimo de dos años. Durante ese tiempo el uso de pañales a diario es inevitable. Por suerte, a medida que el bebé crece pasan más horas entre un cambio de pañal y otro, así que la cantidad que gasta disminuye. Eso sí, y sin querer asustar, la cifra estimada de pañales usados por un bebé en su primer año de vida está en 2.500.
Esta es la etapa en la que un bebé gasta más pañales, entre 8 y 12 al día. El recién nacido necesita alimentarse cada pocas horas (incluso cada hora) y su pipí y deposiciones son constantes. Además, los pañales para esta edad son muy pequeños, por lo que su capacidad de absorción es bastante limitada. Esto obliga no solo a un gasto económico a tener en cuenta, sino a estar pendientes de constantemente del cambio de pañal.
Del mismo modo que se van espaciando las tomas de leche cuando el bebé va cumpliendo meses, también se espacia el cambio de pañal. A partir de los tres meses de edad las tomas, aunque sigan siendo a demanda, seguramente empiezan a tener unos horarios más o menos fijos, y eso repercute en la cantidad de pañales que se necesitan. Estamos hablando de unos 6-8 pañales diarios.
A partir de los seis meses de edad comienza la alimentación complementaria del bebé, que se suma a la lactancia. Los horarios de comida comienzan a ser estables y es más fácil distinguir cuándo es necesario cambiar el pañal. Además, es muy posible que duerman toda la noche sin despertarse, lo que supone no tener que cambiar el pañal hasta primera hora de la mañana. Desde esta edad hasta que abandone definitivamente el pañal gastará, en condiciones normales, un máximo de 6 al día.
Todas estas cifras son orientativas, ya que habrá bebés que necesiten más y otros que necesiten menos dependiendo de su tamaño, su ritmo de alimentación, la época del año (en verano toman más líquidos) o si están malitos en algún momento y aumenta su número de deposiciones.
Lo fundamental es que tengas claro que un bebé necesita un presupuesto mensual para pañales durante los dos primeros años de vida, y que es necesario cuidar de su higiene y bienestar manteniendo la zona del pañal limpia y seca en todo momento.
En la búsqueda de una forma de consumo más sostenible y de conseguir un ahorro económico, con cada vez más familias las que se animan a sustituir los clásicos pañales de celulosa por los de tela.
Esta opción no reduce el número de veces que vas a tener que cambiarle el pañal a tu bebé pero, al ser lavables y reutilizables, no tendrás que comprar tan a menudo y la repercusión sobre el medio ambiente es menor que con los pañales tradicionales.
Puedes encontrarlos de diferentes marcas, en todos los tamaños y también los hay especiales para la playa y piscina. Tienen unos diseños preciosos y, si no te importa ser constante en su lavado, pueden convertirse en la alternativa perfecta a la celulosa.