Cuna convertible: tipos, ventajas, inconvenientes y consejos para elegir la más adecuada
La cuna es el mueble más importante en la habitación de un bebé, y en los últimos años se han hecho muy populares las que son de tipo convertible.
Te contamos cuáles son sus ventajas e inconvenientes, para que puedas tomar la decisión que más te conviene.
La cuna es posiblemente el mueble más importante en la habitación del bebé y el que nos lleva más tiempo elegir cuando la estamos preparando para su llegada al mundo. Aunque las cunas tradicionales siguen estando a la cabeza en número de ventas, desde hace ya dos décadas contamos también con la posibilidad de comprar una cuna convertible, es decir, capaz de convertirse en una cama de 90 cm, la mayoría de las veces, que el bebé podrá usar cuando crezca. Además, incorporan un cambiador para que el cambio de pañal sea lo más cómodo posible, y unos cajones para la ropita o complementos del bebé, de manera que siempre los puedas tener a mano. Y, por supuesto, cuentan (o deberían) con una barra de seguridad homologada.
Tipos de cunas convertibles
MÁS
Existen en el mercado diferentes tipos de cunas convertibles, con una gran variedad de modelos que se pueden personalizar en la mayoría de los casos, desde el número de cajones y los colores hasta el tamaño de la cama. Una vez que el bebé crece y se quita la barandilla de seguridad los tamaños de las camas pueden ser los siguientes: 70x140cm y 90x190cm. También, en algunos modelos, existe la opción de que la cuna se transforme en una cama grande de 105x190cm o en 2 camas más pequeñas, pero individuales.
Debajo de la cama individual, además, se puede poner una cama nido, varios cajones pequeños o uno grande. A juego con la cuna convertible puedes elegir el resto de los muebles de la habitación: armario, estanterías, mesita de noche… e incluso un escritorio pensando en el futuro.
Ventajas de las cunas convertibles
Seguramente la principal ventaja que conlleva una cuna convertible es la comodidad, porque con un bebé nada es más cómodo que tener todo lo que puedes necesitar siempre a mano, y de esta manera puedes tenerlo todo en el mismo mueble. Así, cada vez que tengas que cambiarle el pañal o ponerle ropa limpia no tendrás que ir de un lado para otro, y tendrás todo siempre organizado. Además, al estar todo junto, ahorrarás mucho espacio dentro de la habitación del bebé.
La siguiente gran ventaja es que, evidentemente, se trata de una cuna evolutiva, es decir, que se va adaptando al crecimiento de nuestro hijo, algo que ocurre a toda velocidad. Con una cuna convertible todas las etapas de su evolución quedan cubiertas, en función de las combinaciones por las que optes al elegir el mueble.
Si compras una cuna convertible a juego con el resto de la habitación estás garantizando que con el paso del tiempo no vas a tener que incluir muebles nuevos que desentonen o que no estén en la línea de los que compraste al montar la habitación, por lo que esta permanecerá conjuntada durante más tiempo.
Por último, destacamos una ventaja que, paradójicamente también se incluye entre los inconvenientes, y es que, a pesar de tener un precio más elevado que una cuna sencilla, en el fondo se trata de un ahorro ya que se incluyen varios muebles en uno: cuna, cama, cambiador, cómoda...
Qué inconvenientes tienen
Si bien es cierto que antes lo considerábamos una ventaja, el elevado precio de las cunas convertibles puede hacer que se convierta en un inconveniente. La realidad es que si puedes permitirte invertir en una cuna convertible, quizás te merezca la pena hacerlo, pero también es muy posible que te resulte un desembolso excesivo, sobre todo teniendo en cuenta todos los gastos que conlleva en un principio el nacimiento de un bebé. Por suerte, esto se resuelve sin más complicación que ir comprando las cosas a medida que el bebé las necesita, y haciendo las inversiones económicas que se requieren en cada momento.
Por otro lado, si bien las cunas convertibles aglutinan varios muebles en uno, también es cierto que el mueble resultante es más grande que una cuna sencilla, por lo que puede resultar demasiado grande para el tamaño de algunas habitaciones, que tendrán que ir adaptando su distribución a medida que varían las necesidades del niño.
Una consecuencia de que se trate de un mueble grande y polivalente es que no es posible desplazarlo por la casa, como podrías hacer con otro tipo de cunas y llevártela contigo a tu dormitorio o al salón. Por lo que en el fondo es muy posible que la cuna convertible te obligue a tener, además, otra cuna más pequeña para que el bebé puedas estar contigo siempre que quieras o sea necesario.
Consejos para elegir una cuna convertible
Si estás decidida a comprar una cuna convertible es muy importante que te asegures de la calidad del mueble para que sea resistente, ya que has de pensar que va a tener que durar mucho tiempo si quieres que te sirva para todo aquello que promete.
Si tienes poco espacio en la habitación deberás buscar una cuna convertible tamaño mini, si quieres que luego haya espacio suficiente cuando llegue el momento de convertirla en cama.
Piensa que va a ser un mueble que va a perdurar mucho, al igual que el resto de muebles de la habitación si van a juego, así que no olvides ese detalle a la hora de elegir el diseño que va a tener, para que ni tú ni tu hijo os canséis demasiado pronto de él.