Seguro que tus hijos ya están emocionados pensando en el próximo Halloween y en el disfraz que van a llevar. Para celebrar la noche más terrorífica del año por todo lo alto puedes optar por hacer tú misma los disfraces en casa, y seguro que tus peques estarán encantados de ayudarte en la tarea. Estos disfraces que te traemos aquí son infalibles y los más sencillos de hacer para esta fiesta tan divertida. Ya verás como no hace falta ser nada mañosa para que tus hijos lleven un disfraz de Halloween inolvidable.
Comenzamos por el nivel básico, pero con un resultado sensacional. Ir disfrazado de fantasma siempre es un acierto, y solo necesitas una sábana blanca y unas tijeras. Si tienes, además, un rotulador negro, puedes pintar una boca o el contorno de los ojos. Para que el disfraz quede aún mejor, no olvides vestir a tu hijo completamente de blanco o de negro.
Para los más pequeños, que no querrán ir todo el rato con la cabeza tapada, como es lógico, puedes elegir esta opción tan estupenda que hemos visto en Bombshell Bling. Con la misma sábana haz un poncho que deje la cabeza al descubierto, y pinta sobre ella la boca y los ojos del fantasma.
Este es uno de los disfraces más originales, y para conseguirlo necesitas una caja de cartón y materiales tan sencillos como cartulina negra o rotuladores. Puedes hacer una versión sencilla de la cara de Frankenstein y acompañarla con la ropa adecuada, o bien encargar el molde que ofrecen en Zygote Brown Designs, con el que lograr un acabado de lo más profesional. Seguro que tus hijos alucinan con este disfraz.
Este clásico de Halloween no puede faltar en la lista. Es fácil de hacer como pocos, queda fenomenal, y tienes varias opciones según cómo quieras que quede o los materiales de los que dispongas. Para la versión más auténtica, lo ideal es que tus peques se vistan con ropa negra y les aten encima tiras blancas de tela que puedes conseguir de una sábana vieja. Si quieres que tengan un aspecto envejecido, puedes sumergir antes la tela en té o café diluido.
Puedes conseguir también un buen efecto cubriendo la ropa con gasa, y si es un disfraz de última hora no dudes en recurrir a los rollos de papel higiénico.
Nos hemos enamorado de esta propuesta de disfraz de Pretty Plain Janes, que consiste en una arañita con su propia telaraña. En su web encontrarás el patrón para cortar la capa blanca hecha con fieltro. Luego solo necesitas hilo negro para coser las rayas y arañas de plástico. Para que el resultado sea impecable la ropa de abajo ha de ser de color negro, y como detalle final puedes poner arañitas en el pelo.
Si quieres que el resultado sea más creepy, solo tienes que cambiar el fieltro blanco por uno negro, y el hilo negro por uno blanco.
Los esqueletos danzan por todas partes en la noche de Halloween, y hacer este disfraz es super sencillo. En And We Play nos proponen una opción fácil y barata, con la que solo se necesita cinta blanca adhesiva para pegar encima de un pijama de color negro (o unas mallas y una camiseta). Si quieres, puedes buscar cinta adhesiva que además brille en la oscuridad. Y si prefieres un acabado más duradero, puedes recortar los huesos en una tela blanca y coserlos a la ropa.