Recuperar la figura tras el parto no siempre es fácil. Cada mujer necesita su tiempo y será imprescindible saber escuchar bien el cuerpo. Así, algunas de las zonas que más sufren tras un embarazo y su posterior parto, es el abdomen y las piernas. Será normal que, al final de los meses de gestación, la mujer se encuentre muy cansada y el peso de su tripa influya directamente en sus extremidades. Por eso, será importantísimo empezar cuanto antes con la actividad física y no dejarlo durante esos meses de gestación. Mantenerse en forma será esencial para un pronto y sencilla recuperación.
Por tanto, el ejercicio nos proporcionará una infinidad de beneficios en cualquier etapa de la vida y, sobre todo, durante el embarazo. Eso sí, después de dar a luz habrá que tomar una serie de medidas para hacerlo de la forma más delicada posible, ya que serán unos momentos complicados. Así, no podrás comenzar con la actividad física de cualquier manera y tendrás que mirar por tu cuerpo y tu nueva figura.
Sí que es cierto que cada mujer es un mundo y, por ello, habrá que esperar un tiempo prudencial para comenzar con el deporte tras haber dado a luz. Después, dependerá de lo que más te guste hacer y aquellas zonas que quieras recuperar. Lo primero que habrá que tener en cuenta será la llamada ‘cuarentena’, que dura de seis a ocho semanas tras el parto, no será conveniente hacer ningún ejercicio intenso. En este periodo, el cuerpo se estará recuperando del esfuerzo y de los cambios hormonales, por lo que habrá que tener un poco de cuidado.
En la cuarentena habrá que dejar que el cuerpo vuelva a la normalidad, se estabilice y se curen las heridas. Además, habrá que tener presente que no tendremos que tener prisa y habrá que volver a realizar aquellos ejercicios con los que nos sentíamos cómodos. Cuando pensemos que estamos preparadas para hacer deporte habrá que escuchar muy bien al cuerpo y tener en cuenta que un ejercicio inadecuado puede provocar hasta incontinencia. Por tanto, habrá que comenzar de forma gradual y la actividad debe ser más suave al principio.
Una de las zonas que sufren más durante el embarazo y el parto es la zona pélvica. Por eso, lo más recomendable será empezar con este tipo de ejercicios incluso antes del embarazo y del parto. Hay distintos ejercicios variados para lograr este fin, como pueden ser los ejercicios Kegel y hasta aquellos que se realizan sobre un fitball. Para recuperar la zona de los glúteos y de la cadera será conveniente distintos ejercicios aeróbicos con el que se pueden quemar calorías y grasa en general. La mejor opción serán las caminatas, la bicicleta y la natación.
Para el pecho también será recomendable las pesas y las flexiones para reforzar pectorales. Pero, ¿cuáles son los más recomendados para la zona de las piernas? Uno de los ejercicios más recomendables para recuperar la flexibilidad será el estiramiento de piernas. Para ello, habrá que sentarse y, sin doblar la rodilla, habrá que inclinarse hacia tu pie. Además, tendrás que repetir este movimiento durante unas diez veces en cada pierna.
Para el trabajo de isquiotibiales habrá que estirar, fortalecer y dar flexibilidad a esos músculos que se encuentran detrás de los muslos. Esto ayudará, también, a tonificar todo el cuerpo de forma general. Con este ejercicio se podrá relajar la zona de la espalda. Para ello, habrá que tumbarse boca arriba y coger la punta del pie, mientras te llevas el talón hacia el techo. Este ejercicio deberá durar unos treinta segundos. Luego, mantén la rodilla un poco flexionada y el talón en el suelo.
En el caso de que quieras reforzar tu equilibrio una buena opción será hacer diversos ejercicios que tonifiquen el abdomen, los glúteos, brazos y piernas. Para ello, te tendrás que poner de pie y apoyarse sobre una pierna e inclinar la otra para contraer un poco el glúteo. En el caso de que notes que pierdes el equilibrio podrás ayudarte de una silla. Además, deberás levantar el brazo contrario a la pierna hasta que consigas formar un ángulo de 180 grados. Será muy importante que aguantes el equilibrio tirando tu cuerpo y que repitas la actividad una seis veces con cada pierna y una tres veces al día.
También, otra buena opción será hacer ejercicios de yoga para fortalecer las piernas y los brazos. Además, se trata de una actividad con la que te podrás relajar fácilmente y con la que encontrarás ese momento de paz cuando quieras relajarte y centrarte ti. Así, el yoga te ayudará a recuperar tu físico, pero también a encontrar momentos de paz.
Eso sí, si queremos realizar un ejercicio que nos fortalezca, pero a la vez estar con el bebé, una buena opción será salir a caminar. Gracias a esto, podrás realizar un poco de cardio y, también, ejercitar tus extremidades. Para hacer la actividad más intensa podrás colocar unas pesas en los tobillos y, así, tendrás más peso con el que moverte.