Un embarazo ectópico se produce cuando un óvulo fecundado se implanta y crece fuera de la cavidad principal del útero, normalmente en las trompas de Falopio. No es algo muy frecuente, pero sí puede darse. Las pruebas de ultrasonido son las que se aseguran que el óvulo fertilizado se está desarrollando correctamente dentro del útero de la mujer. Se trata de un embarazo de riesgo, ya que con el desarrollo del embarazo fuera del útero, la madre puede llegar a sufrir graves lesiones, incluso podrían llegar a romperse las trompas de Falopio. Por eso, lo más normal será que este no llegue a término, produciéndose la pérdida gestacional en el primer trimestre.
Pero, como sucede en cualquier otro embarazo, y al producirse la fecundación, se elevan los niveles de b-gonadotropina coriónica (b-hGC), también conocida como la hormona del embarazo. Por tanto, si te haces un test, en ese momento, dará positivo, ya que se ha iniciado la gestación. Además, también se podrán comenzar a sentir los primeros síntomas de embarazo. Aún así, el óvulo fecundado no habrá llegado al útero para desarrollarse de forma correcta y, por tanto, el embarazo no saldrá adelante.
Esto se podrá considerar un falso positivo, ya que no se ha llegado a fecundar el óvulo correctamente en el útero. Las causas del embarazo ectópico son variadas y sí que es cierto que existen distintos factores de riesgo que hacen que la probabilidad de que esto suceda aumente. Además, solamente el dos por ciento de los embarazos suelen ser ectópicos. Los factores de riesgo, como hemos comentado, son variados e incluyen haber tenido un embarazo extrauterino previo, quedarse embarazada con más de 35 años, tener algún defecto en las trompas de Falopio y si la mujer utiliza un DIU antes de quedarse embarazada.
Para la detección del embarazo extrauterino, el especialista realizará una prueba mediante un examen pélvico donde se detectarán posibles áreas sensibles, seguido de una prueba de embarazo y una ecografía vaginal. La detección de un óvulo fecundado fuera del útero se realiza mediante la medición de los niveles de la hormona gonadotropina coriónica (GCH) a partir de un análisis de sangre y la no detección del embrión mediante la prueba de ultrasonido. Estos resultados confirmarán el embarazo ectópico en la quinta semana de embarazo.
En un embarazo ectópico, al fecundarse el óvulo, el organismo segrega HCG, la hormona del embarazo. Por tanto, será un embarazo normal y los niveles de Beta HCG se duplicarán cada dos días y continuarán aumentando durante el primer trimestre, a medida que se desarrolla el embrión. Esto sucederá hasta que se produzca el pico máximo de concentración en la semana 12 y 14 de embarazo. Sin embargo, en un embarazo ectópico estos valores podrían estabilizarse o, incluso, aumentar. Cuando el embarazo tiene entre cuatro y cinco semanas desde la última regla segura, el saco gestacional se suele ver en una ecografía vaginal.
Si no se observa el saco gestacional será muy posible que se esté produciendo un embarazo ectópico. Además, también podrá producir síntomas. Entre ellos, se incluyen cólicos en la parte baja del abdomen -y en alguno de los lados-, dolor al orinar, dolor agudo que se extiende por toda la pelvis, pérdidas de sangre. Si se manifiesta alguno de estos, lo mejor será acudir a un especialista para que le realice una ecografía donde se comprobará la ubicación y la viabilidad del embrión.
El embarazo ectópico se considera como un problema de salud y, por tanto, tendrá que llevar un tratamiento. Una vez detectado, el ginecólogo expresará la necesidad de provocar un aborto. Aunque esta recomendación no se realizará hasta que no sepa, a ciencia cierta, que se trata de un embarazo extrauterino. Además, es muy posible que en estos tipos de embarazo se produzca ya un aborto espontáneo, por lo que no habrá que llegar a provocarlo. En todo caso, el médico estará velando por la salud de la mujer, que se podrá ver especialmente agravada por este embarazo extrauterino.
Normalmente, las mujeres que han tenido un embarazo extrauterino pueden volver a quedarse embarazadas, aunque esto dependerá de lo afectadas que hayan quedado las trompas de Falopio. Eso sí, antes de hacerlo deberás hablarlo con un especialista.