En diciembre de 2016, Helen Lindes y Rudy Fernández dieron la bienvenida a su hijo Alan. Un embarazo que, en palabras de la modelo, fue muy distinto al de ahora. "Llevo sufriendo lumbalgia y pubalgia desde que cumplí el sexto mes de embarazo, una dolencia que suele afectar hasta al 20% de las embarazadas", ha confesado en su blog. Una dolencia que comenzó a experimentar cuando volvió a las pasarelas en la última edición de la 080 de Barcelona.
En un principio no le dio más importancia. Serían cosas del trabajo. Pero la situación comenzó a ir a peor. "En pocas semanas esa molestia se transformó en un dolor que me acompaña día y noche y que me impide hacer ciertos gestos cotidianos a los que nunca antes había prestado atención", ha contado. El paso posterior ha sido cuestión de ceder. Delegar en ciertas tareas que este embarazo no le está dejando desarrollar. Y sí, Rudy Fernández se ha convertido en su principal apoyo en este proceso.
Ahora solo queda esperar a que nazca el bebé. Mientras tanto, Helen Lindes ha echado mano de unas fajas para mantener sujetas las lumbares y conseguir así disminuir el dolor. "Nunca pensé que ser madre fuera a ser tan duro y tan gratificante a la vez, pero estoy disfrutando de cada etapa del camino", ha dicho a modo de reflexión. ¡Mucho ánimo, Helen! Ya queda poco.
"Más pesada que un camión". Esta es la definición que utilizó Helen Lindes para describir su sensación al entrar en el octavo mes de embarazo. Tirando de nostalgia, la mujer de Rudy Fernández compartió un posado playero de antes de esperar a su segundo hijo para recordarse a sí misma cómo estaba entonces. "Esperemos que vuelva a estarlo dentro de unos meses también", dijo con anhelo.