Una de las primeras comprobaciones que se realiza, cuando el bebé viene al mundo, es para conocer el grupo sanguíneo y el factor Rh que ha heredado de sus padres. Para ello, se extrae una gota de sangre, aunque no será tan sencillo descifrarlo como parece, ya que no se determina según la combinación de grupos que tengan los padres. Además, a menudo, el grupo sanguíneo del bebé puede llegar a sorprender y no corresponder con ninguno del de sus padres.
Aunque este hecho dependerá de la información genética que herede de cada uno de ellos, ya que cada persona tendrá dos alelos que provienen de su padre y de su madre. Así, un grupo sanguíneo hace referencia a la clasificación de la sangre de acuerdo con las características presentes en los glóbulos rojos y en el suero de la sangre. Las dos clasificaciones más importantes en los seres humanos son los antígenos (A, B, O) y el factor Rh.
Sí que es cierto que habrá que comprender unas nociones básicas de genética para entender mejor la herencia de los grupos sanguíneos. Por ejemplo, el gen que determina el grupo sanguíneo tiene tres variantes o alelos: A, B y O, que dan lugar a cuatro grupos sanguíneos, como son el A, B, O o AB. De esta forma, cada ser humano hereda genes del padre y de la madre, pero a su vez cada uno de ellos tiene genes dominantes y recesivos.
Así, cada persona tiene dos alelos, provenientes de su padre y de su madre. Es decir, aunque el grupo sanguíneo sea A, B, O o AB, la persona tendrá una combinación de genes que puede ser AA, AO, OO, BB y BO. Además, los genes A y B serán los dominantes, mientras que el gen 0 será recesivo. Por ejemplo, una persona con grupo AB tiene un gen A y otro gen B. Una persona con grupo A puede ser AA o A0, pero prevalecerá el A como gen dominante. Una persona con grupo B puede ser BB o B0, pero prevalece el gen B dominante. Y, también, una persona con grupo 0 tiene ambos genes 0.
Como hemos podido comprobar, la herencia genética no será tan fácil de descifrar como parece en un primer momento. Cada padre dará a su hijo uno de sus dos alelos. Las combinaciones posibles entre los cuatro alelos heredables (dos del padre y dos de la madre) nos darán 16 posibilidades que determinarán el grupo heredado.
Por ejemplo, el padre grupo A y madre grupo A podrán tener un hijo del Grupo A o 0. En el caso de un padre grupo A y una madre grupo B, el niño podrá ser Grupo 0, A, B o AB. También, si el padre es grupo A y la madre grupo AB, el pequeño podrá salir con grupo A, B o AB. Y en el supuesto de que el padre fuera grupo A y la madre grupo 0, el gen del niño podrá determinarse como grupo A o 0.
En el caso de que el padre sea grupo B y la madre grupo A, el niño podrá ser grupo 0, A, B, o AB. También, si el padre es grupo B y la madre grupo B, el pequeño tendrá genes del grupo B o 0. Si el padre sigue siendo del grupo B, pero en este caso la progenitora es del grupo AB, el niño podrá salir del grupo A, B o AB. Y, además, si el padre es grupo B, el pequeño podrá encajar en el grupo B o 0.
Si el progenitor es del grupo AB y la madre del grupo A, el hijo podrá ser del grupo A, B o AB. Si el hombre tiene genes del grupo AB y la madre del grupo B, los genes del niño podrán ser A, B o AB. También, si el padre es del grupo AB y la madre del mismo, el niño podrá encajarse dentro del grupo A, B o AB. Y, si el progenitor se enmarca en el grupo AB y su madre en el grupo 0, el pequeño podrá heredar genes del grupo A o B.
Y, por último, en el caso de que el padre sea del grupo 0 y la madre del grupo A, el pequeño podrá tener unos genes del grupo A o 0. Y, si el padre es del grupo 0 y la madre del grupo B, el niño se encuadrará en el grupo B o 0. También, si el progenitor se encuentra dentro del grupo 0 y la progenitora del grupo AB, el pequeño podrá heredar los genes del grupo A o B. Y si ambos son del grupo 0 es muy probable que el niño también sea del grupo 0.
Cabe destacar que será un alelo del gen el que determinará el grupo sanguíneo que hereda el padre y el otro de la madre. Ellos, a su vez, van a poder trasmitir aleatoriamente uno de los dos alelos que tienen en su dotación genética. Por tanto, los hijos de la misma pareja pueden tener grupos sanguíneos diferentes, dependiendo del alelo transmitido por cada progenitor. De esta forma, los hijos de las mismas parejas pueden tener grupos sanguíneos diferentes, dependiendo del alelo transmitido por cada progenitor.
Eso sí, además del grupo sanguíneo, todas las personas tienen un factor Rh que es positivo o negativo, dependiendo de las características de su sangre. Este está determinado por un antígeno que se encuentra en la superficie de los hematíes o glóbulos rojos. La herencia del Rh se compone de dos genes y uno de ellos se heredará de la madre, mientras que el otro, del padre. Además, seguirán un patrón común. El gen Rh positivo será el dominante. Es más, cuando se combina con un gen Rh negativo, el positivo prevalecerá. Por eso, la mayoría de personas son positivas.
Si una persona tiene los genes ++, el factor Rh en la sangre del bebé será positivo. Mientras que si una persona tiene los genes +-, el facto Rh en la sangre del bebé será positivo. En cambio, si una persona tiene los genes --, el factor Rh en la sangre del bebé será negativo. Sí que es cierto que se podrá dar una incompatibilidad de Rh o sensibilización Rh, aunque solamente si la madre es factor Rh negativo y el padre, Rh positivo. Si el pequeño hereda el factor Rh positivo del padre se produce una enfermedad hemolítica del recién nacido.