De niño a preadolescente: transformar las habitaciones infantiles es muy fácil
Decorar una habitación de forma adecuada no es nada fácil y mucho menos cuando tenemos que hacer la transición de niño a preadolescente.
Ya en esas edades, los niños tendrán otros gustos diferentes y una habitación infantil se le habrá quedado anticuada. Ahora, necesitarán más almacenaje y un espacio para estudiar.
La habitación de un niño es un lugar muy especial. Allí es donde, probablemente, dé sus primeros pasos, juegue sin descanso y donde pase los mejores momentos de su infancia. Por eso, debemos darle la gran importancia que tiene, teniendo en cuenta que no será nada fácil decorar adecuadamente el cuarto. Muchos padres optan por dividir los espacios y reservan una de las habitaciones para que el niño duerma y la otra, para que juegue. Algo que será muy beneficioso para el niño porque entenderá cuando tiene que descansar y cuando puede pasar horas divirtiéndose. Por eso, la zona del dormitorio no tendrá mucho misterio y con una cuna o una pequeña cama será suficiente. Pero, ¿qué pasa cuando crecen?
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Conforme se van haciendo más mayores, necesitarán su propio espacio y su intimidad. Si has decidido que tus hijos compartan habitación, a lo mejor ya es hora de separarles y que cada uno tenga su cuarto. Los niños crecerán, cambiarán sus gustos y su personalidad se irá forjando. Por eso, cuando dejan de ser niños pequeños y se convierten en adolescentes, habrá que cambiar la decoración de su habitación, adaptarla a esa nueva etapa. Habrá que cambiar de cama, pintar las paredes de colores menos infantiles, añadir más almacenaje, un rincón para que reciba a sus amigos y un lugar donde pueda concentrarse bien para estudiar.
Cambiar la decoración de las paredes
Comencemos por el primer paso, que será cambiar el papel de la pared o el color, ya que tu hijo querrá deshacerse, cuanto antes, de los muñequitos o de los estampados infantiles. Ya ha crecido y está en la etapa anterior a convertirse en adolescente y adulto, por lo que querrá tener una habitación más madura. Una opción es optar por colores sobrios, aunque todo dependerá de los gustos del niño. Si a él le gusta, también podrás optar por un papel pintado, aunque lo mejor será que solamente ocupe una pared de la habitación, para darle un toque original y poco recargado.
La segunda parte será cambiar la distribución de la habitación. Es muy probable que te tengas que deshacer de la mayoría de los muebles, porque tu hijo no querrá un armario infantil o una zona de juegos en la preadolescencia. Habrá que darle más peso a la cama, eligiendo un mobiliario mucho más sencillo y funcional. Además, si quieres darle un toque especial elige algunos complementos personalizados, como, por ejemplo, unas letras que formen su nombre para colgarlas en la pared.
Otro punto a tener en cuenta será el almacenaje, algo a lo que no prestamos mucha atención, pero que será crucial. Tu hijo pasará de guardar los juguetes a guardar la ropa de diario, la de deporte, las zapatillas y los complementos. Por eso, un almacenamiento extra le ayudará a tenerlo todo más ordenado y a que él se puede apañar bien encontrando toda la ropa que quiere en ese momento. Este almacenaje extra se puede incorporar al dormitorio de una infinidad de maneras, también a través del mobiliario funcional, que se integra muy bien en los cuartos juveniles. Por ejemplo, debajo de la cama.
Deja que customice los muebles a su gusto
Como tu hijo ya ha dejado atrás esa etapa infantil, déjale que customice los muebles a su gusto, dándole rienda suelta a su imaginación conseguirá hacer suya su habitación. Así, con un par de pinceles y un bote de pintura podrá darle una nueva vida a los muebles que utilizaba de pequeña. Además, así se sentirá totalmente integrado y se sentirá que parte de él está en esa habitación.
En el caso de que tus hijos tengan edades próximas y compartan habitación, los armarios empotrados serán una buena solución para habilitar más espacio en el dormitorio y cedérselo a la zona de descanso o estudio. Si no es posible, lo mejor será que consultes a un especialista para que planifique el espacio de los armarios y te ayude a diseñarlos por dentro, según las necesidades de tus hijos.
El espacio de estudio será muy importante
Como ya hemos comentado, será muy importante tener en cuenta el gusto de tus hijos. Por eso, si se interesan por alguna temática especial, ¿por qué no decorar su habitación así? Si tu hijo en la adolescencia es muy de los animales o del espacio, una buena idea será tematizar su cuarto. Hay una multitud de posibilidades, como vinilos, que son económicos y fáciles de poner, o complementos que le darán su toque personal a la habitación. La iluminación también será muy importante, ya que una habitación juvenil necesitará tres puntos de luz: uno en la mesilla de noche, otro para la zona de estudio y un tercero en el techo para iluminar toda la habitación. Otro espacio muy importante será la zona de estudio, que tendrá que hacer sentir cómodo al adolescente, ya que allí se pasará largas horas.