El sistema ISOFIX es un sistema de sujeción de sillas infantiles en los coches. Tiene dos puntos de anclaje atornillados o anclados al automóvil, que permite que esos sistemas de retención se monten de forma mucho más rápida y segura que haciéndolo con el tradicional cinturón de seguridad. Este también será seguro, pero habrá más posibilidades de colocar la sillita infantil de forma incorrecta. Actualmente, la mayoría de coches tienen este sistema y, en España, es obligatorio en aquellos coches homologados a partir del año 2012. Además, se puede encontrar en los dos asientos traseros desde el 2014. Cabe destacar que este tipo de sistema hará que se reduzcan, considerablemente, las lesiones graves en los accidentes de coche.

De este sistema que ancla la silla a un vehículo nos podemos encontrar dos tipos, en función del número de puntos de anclaje. Los hay aquellos que tienen dos puntos. Estos se encuentran entre el respaldo y el asiento del vehículo, donde se sujetan los dos conectores. Cada uno de ellos se sitúan a cada lado de la parte inferior de la silla. Se trata del primer tipo de anclaje que se puso en marcha y funciona correctamente, aunque sí que es cierto que, en algunas ocasiones, la silla puede rotar en caso de impacto. Para evitarlo, habrá que sujetar las mismas con un cinturón de seguridad. También, nos podemos encontrar vehículos con tres anclajes. Estos se consideran los más seguros y son obligatorios desde el año 2013 en los sistemas de retención integrales.

En el mercado existen diversas opciones. La primera de ellas será el Top Tether, que sujetará la parte superior del respaldo de la silla para evitar que rote o vuelque hacia delante, en el caso de que se produzca algún choque. Un tirante será el que tense el cabezal de la sillita hacia atrás para que se produzca esta rotación. Lo más habitual será que se ubiquen detrás del asiento, aunque sí que hay algunos casos en los que se encuentra en la bandeja o en la zona del maletero. La opción que más podemos encontrar es la pata de apoyo, que se queda fija a la plancha del suelo del coche, debido a cierta presión. En último lugar nos podemos encontrar con el sistema Pivot Link, que, en lugar de sujetar los conectores al extremo inferior trasero de la silla, van anclados mediante un codo en ángulo recto a un punto pivotante a una cierta altura del respaldo.

Además, este último podrá ir combinado con cualquiera de las anteriores dos opciones. Aunque eso sí, lo más importante será encontrar una sillita que se ajuste al bebé, debido a su peso y altura, y a tu automóvil. En el caso de que cuentes con un vehículo antiguo, siempre podrás llevar a tu pequeño una sillita con un cinturón de seguridad. Aunque no es lo mismo que el sistema ISOFIX, sí que es una manera de llevar al pequeño de forma segura, aunque tendrás que prestar más atención al momento de la instalación. Aún así, el sistema ISOFIX siempre será el más recomendado, debido a varios motivos. El primero de ellos es que, así, evitarás distintos errores, ya que se instalará de forma rápida, fácil y sencilla. También, será más seguro para el niño, ya que tiene mejores resultados a la hora de reducir la deceleración y proporciona una estabilidad añadida.

Al igual que para el niño, también será más seguro para sus acompañantes, ya que, al ir permanentemente anclada al coche, evitará que esta se mueva de su sitio en cualquier momento. Así, no podrá golpear con violencia a alguno de los ocupantes. Además, será un sistema seguro para aquellos niños mayores de cuatro años, porque no se tendrá que retener al niño, sino solamente la silla. Eso sí, deberás tener en cuenta que el sistema ISOFIX tiene una limitación de peso y que no puede utilizarse en todos los tipos de sillitas. Estos anclajes están calculados para que soporten el esfuerzo de retención que requiere una masa de hasta 33 kilos. Este sistema no puede emplearse en sillas a contramarcha para niños de hasta 25 kg, que utilizan el arnés de cinco puntos para sujetar al niño.