Mi primera vez como premamá: cuatro mujeres nos cuentan qué trucos les ayudaron durante su embarazo
divinity.es
19/04/201910:00 h.Combatir los ardores, Virginia (37)
He tenido dos embarazos y, en el primero, durante los últimos meses, tenía muchísimos ardores. Para ser sincera, menos náuseas, tenía de todo: almorranas, varices, dolor de piernas… pero el tema de los ardores fue lo que peor me lo hizo pasar y se hizo más evidente a partir del tercer trimestre, imagino que porque está todo a mayor presión. Me venían por la noche, al acostarme. si comía mucho era peor, tenía más ardores, lo cual en esa fase del embarazo era un horror porque tenía mucho hambre todo el tiempo y lo único que vi que me aliviaba era no comer por las noches o hacer cenas muy livianas. Opté por empezar a tomar un vaso de leche caliente, que me calmaba. Me apetecía acompañarlo con galletas, pero claro, había cogido 20 kilos… (risas). El embarazo tiene sus cosas bonitas, pero la verdad es que es un estado muy complicado para la mujer.
Refuerzos contra el cansancio, Cintia (34)
Yo me considero una afortunada porque apenas he tenido síntomas durante el embarazo. Ni vómitos, ni náuseas al principio, ni los ardores más propios del final… Lo que sí me notaba era mucho cansancio, poca fuerza para tirar de mi cuerpo (a esto se le sumó que ya entrada en el segundo trimestre me pilló el verano) que lo combatí con refuerzos de hierro prescritos por mi médico y también tenía las piernas muy hinchadas, para lo que me tomaba muy a pecho hacer reposo con las piernas en alto después de andar o estar más rato de pie por el trabajo.
Ejercicio contra la pesadez, Belén (40)
Yo lo intenté todo contra las náuseas y el asco y no hubo manera… Cogí poco peso y fue ya casi al final pero estaba muy incómoda. Me sentía como una peonza, muy pesada. Lo único que me aliviaba era el ejercicio físico, a partir del segundo y tercer trimester. Andar un montón, iba normalmente por las tardes, y por las mañanas a aqua gym. También intentaba hacer dos sesiones de yoga al día (mañana y noche). Eso y trabajar con normalidad era lo único que me evadía de esas sensación total de pesadez.
Poner el foco en la alimentación, Luisa (36)
Yo hice mucho hincapié en la alimentación. Ya de por sí soy una persona que me cuido mucho y habitualmente llevo una dieta vegetariana que en el embarazo, por abrirme a fuentes de alimento más variadas como carne y, sobre todo, pescado (todo cocinado), me salté previa consulta con mi ginecóloga. Me ayudaron a combatir el cansancio extra los suplementos de hierro y zinc, pero más allá de ese cansancio y la pesadez, no tuve una gestación muy complicada. Esta es mi experiencia, pero tampoco diría que recomiende seguirla a nadie a modo de truco o consejo si no lo ha consultado previamente con una médica/o. Eso siempre lo primero, en realidad ese sí sería mi ‘truco’, no dar un paso en falso sin soporte profesional ¡y no dejarse llevar por cualquier información que se encuentre en internet!