Siempre hemos oído que para gustos, colores. Algo que también podemos aplicar a los nombres propios. Son muchos los padres que deciden llamar a sus hijos de la forma más original, divertida y, sobre todo, extraña o inédita. Pero eso sí, debes saber que no siempre vas a poder poner el nombre que más te guste, al menos en nuestro país.
Ya hace tiempo el Ministerio de Justicia decidió vetar ciertos nombres con el único objetivo de proteger la vida del niño. Además, en el caso de que el bebé sea huérfano o que el nombre propuesto se rechace y no se haga llegar otra propuesta, habrá que intervenir y elegir un nombre.
Esto se rige por el artículo 54 de la Ley del Registro Civil y en el artículo 192 del reglamento del Registro Civil, en el que se apunta que se pueden rechazar los nombres que perjudiquen al bebé. También, esta ley estará hecha para evitar que los nombres con la combinación del apellido sean perjudiciales para los pequeños. También, se prohíben aquellos nombres que tengan una connotación negativa que pueda menoscabar la dignidad del menor. Este es el caso, por ejemplo, como Judas, Hitler, Osama Bin Laden, Loco o Caca.
Tampoco se podrá utilizar un apellido como nombre o aquellos que no tengan traducción al castellano o que no tengan que ver con un nombre de persona, como pueden ser los nombres de objetos o marcas. Así no podrás poner a tu hijo nombres como Limón, Melocotón, Pomelo o Mandarina o Colgate, Chanel o Nutella.
De la misma forma, esta ley también regula que los nombres compuestos solo ser dos. También, quedará prohibido poner el mismo nombre entre hermanos para evitar confusiones. Y tampoco se podrá registrar un diminutivo.
Hace unos años conocimos el deseo de unos padres de llamar a su hijo ‘Lobo’, una petición rechazada por la Oficina de Registro. Algo que es muy habitual si quieres poner un nombre de ciudad, por ejemplo, Madrid o París.
Debes saber que la ley del Registro Civil varía según el país y dependerá de la cultura de cada uno. Por ejemplo, en Alemania o Dinamarca no se pueden utilizar aquellos nombres que puedan valer para dos géneros. En Suecia están vetados otros tantos como Elvis o Metálica y en Malasia no se pueden usar nombres de animales para bebés.